Pedro Sánchez se deshace de Tomás Gómez y disuelve el PSM

A cien días de las elecciones, Pedro Sánchez ha decidido poner fin a la carrera política de Tomás Gómez. El líder del PSOE ha intentado sin éxito una dimisión pactada con el barón madrileño pero, ante su negativa, ha forzado su salida apoyándose en la comisión permanente de la Ejecutiva, que, en una decisión inédita, ha clausurado las aspiraciones del político de Parla. El gesto de autoridad de Sánchez responde a su estrategia de tolerancia cero con la corrupción que los socialistas pretenden convertir en “marca de la casa”. En Ferraz estiman que la sombra de duda que pesa sobre el barón madrileño le inhabilita para ser el candidato a la Comunidad de Madrid.

Sánchez ha ordenado la disolución del PSM, forzando la salida de Gómez por la vía de una gestora. Rafael Simancas, eterno enemigo del de Parla, es el elegido para dirigir el partido a tres meses de las elecciones. La decisión no implica la expulsión de Gómez del PSOE, pero sí de su posición como líder del partido en Madrid y candidato a la presidencia de la Comunidad.

Gómez está en el punto de mira por la investigación judicial en marcha por el sobrecoste del tranvía de Parla. Aunque no ha sido objeto de imputación alguna, todo su equipo en la alcaldía está bajo la mirada de la Fiscalía, que considera que pueden existir delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. El Ministerio Público ha pedido la imputación de hasta 12 concejales que en algún momento actuaron bajo las órdenes del barón madrileño.

El tranvía, inaugurado en 2007, estaba presupuestado en 103 millones de euros y su coste se disparó hasta los 256 millones. La investigación concluye que, además del sobrecoste, en el desarrollo de la obra se produjo un desvío presuntamente delictivo de 39 millones de euros.

La debilidad de Gómez en el PSOE es un hecho desde el estallido de la operación Púnica y la implicación al más alto nivel de José María Fraile, sucesor de Gómez en la alcaldía y amigo de la infancia del dirigente socialista. Además, en Ferraz son conscientes de la debilidad de Gómez de cara a las elecciones con unas encuestas que dibujan como imposible su reiterado asalto al Gobierno de Madrid.

Los apoyos de Gómez se han debilitado en los últimos meses a pesar de que este martes el candidato a la alcaldía de Madrid Antonio Miguel Carmona insistía en poner las dos manos en el fuego por el líder socialista. Gómez es miembro de la Ejecutiva de Pedro Sánchez y, hasta hace poco, contaba con el respaldo de Susana Díaz. Sin embargo, la presidenta andaluza ha iniciado un distanciamiento que le ha llevado a afirmar en conversación informal con periodistas que, si la sombra de duda toca al político madrileño, Gómez deberá abandonar sus cargos.

Eso es precisamente lo que Pedro Sánchez tenía previsto pedir a Gómez en la reunión prevista para esta mañana y a la que el político madrileño ha decidido no asistir. Frente a los movimientos de la dirección del partido, Tomás Gómez ha convocado a la prensa a las doce de esta mañana con la excusa de informar sobre una reunión con asociaciones de voluntariado. La convocatoria, enviada a última hora de la tarde de ayer, tiene por objeto responder a las intenciones de Ferraz.

Rafael Simancas presidirá la gestora

La caída de Tomás Gómez ha movido al PSOE a buscar un nuevo candidato a tres meses de las elecciones. Según fuentes de Ferraz, consultadas por eldiario.es, el nombre de Ángel Gabilondo vuelve a sonar como alternativa electoral para el PSOE en Madrid. En Ferraz han pensado en Rafael Simancas, histórico enemigo de Gómez por la lucha del poder en Madrid, para el encargo de dirigir el partido mientras no se celebre un nuevo congreso.