El fiscal del Supremo que hizo el informe inicial de 'Tsunami' se da de baja de la asociación conservadora que le negó el amparo

Elena Herrera

25 de marzo de 2024 12:17 h

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El fiscal del Tribunal Supremo Álvaro Redondo, artífice del informe que descartaba que hubiera base para perseguir por terrorismo a Carles Puigdemont en el caso Tsunami Democrátic, ha solicitado su baja de la conservadora Asociación de Fiscales, según recoge una carta dirigida a su presidenta, Cristina Dexeus, a la que ha tenido acceso elDiario.es.

La decisión se produce después de que los seis vocales de esa asociación votaran en contra de otorgarle el amparo por los ataques que recibió de la prensa tras trascender el dictamen en el que descartaba el delito de terrorismo y la imputación de Puigdemont y que fue rechazado por la mayoría de los fiscales de lo Penal del Supremo. 

El Consejo Fiscal, el máximo órgano asesor del fiscal general del Estado, le otorgó el amparo por el voto de calidad de Álvaro García Ortiz, partidario de respaldar a este fiscal. También votaron a favor los otros dos miembros natos —la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde; y la jefa de la Inspección Fiscal, María Antonia Sanz Gaite—, los dos representantes de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y el de la APIF. 

Redondo había pedido amparo tras un artículo en el que el columnista de El Mundo Jorge Bustos le acusaba de ser “cómplice de un canje corrupto que suspende la aplicación de la ley y blinda la impunidad” y hablaba del “espectáculo obsceno de un servidor de la Justicia degradado a servidor del Poder”. El Reglamento del Ministerio Fiscal establece en su artículo 118.q que los fiscales pueden acudir en amparo al Consejo Fiscal cuando se consideren inquietados o perturbados en el ejercicio de sus funciones. Se trata, en todo caso, de un respaldo simbólico.

Los vocales de la Asociación de Fiscales, a la que Redondo llevaba veinte años asociado, votaron en contra. Argumentaron que ese artículo era “una publicación individual” que no daba lugar a los requisitos de “inquietud o perturbación” en sus funciones y que tampoco podía influir en decisiones “futuras” de Redondo. Es una actitud que el fiscal califica de “inconcebible” y “sobrecogedora” y que ha motivado su baja. 

A su juicio, ese posicionamiento pone manifiesto que la Asociación de Fiscales no está dando cumplimiento a una de sus más importantes finalidades que, según sus estatutos, es “defender a los asociados en su actuación profesional”. En consecuencia, Redondo afirma que “carece de sentido” su permanencia en una asociación profesional que “se muestra absolutamente incapaz” de ampararle en sus actuaciones profesionales y solicita su baja “definitiva e irrevocable”.