La Fundación FAES que José María Aznar creó en 2002 cuando aún era presidente del Gobierno –y ya estaba decidido a no repetir de candidato– como un laboratorio de ideas de la derecha española rompe con el Partido Popular. Lo ha hecho público la propia entidad a través de un comunicado en el que anuncia un cambio de estatutos para que los miembros del PP dejen de formar parte de la dirección de FAES como miembros natos.
La ruptura se pactó la semana pasada en una reunión a la que asistieron el secretario general de FAES, Javier Zarzalejos, y la número dos del PP, María Dolores de Cospedal que actualmente ocupa el cargo de vicepresidenta en la fundación, según un comunicado de FAES, y se hará efectiva a principios de 2017. A partir de enero, saldrán de la fundación dirigentes como Esperanza Aguirre, Javier Arenas, Ana Pastor, Celia Villalobos, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, entre otros representantes del PP.
Las diferencias entre FAES y el PP se han hecho patentes desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa. La fundación ha criticado de manera reiterada en los últimos años al Gobierno del PP, al que acusa de aplicar una “ineficaz” política fiscal que castiga a las clases medias. El anuncio lo hizo el propio José María Aznar este jueves en una reunión extraordinaria del patronato, cuyos miembros han ratificado el acuerdo previo sellado el pasado viernes entre Cospedal y Zarzalejos.
En la junta se ha acordado algo más: FAES ha decidido renunciar a las subvenciones públicas que venía recibiendo del Gobierno central como fundación vinculada al Partido Popular. Esos fondos venían cayendo desde 2012 como consecuencia de las políticas de recortes del Ejecutivo de Rajoy.
En cuatro años FAES dejó de percibir un 30% de las ayudas que percibía del Estado. En la partida del Ministerio de Cultura pierde la mitad de los fondos: de 1,2 millones que recibía con el Gobierno de Zapatero a 658.000 el pasado año. Las ayudas del Ministerio de Exteriores a través del programa de cooperación se han mantenido este tiempo estables en medio millón de euros.
La fundación que propugna el liberalismo económico renuncia a las ayudas públicas después de percibir al menos 38 millones de euros de subvenciones desde su creación hace 14 años.