La Fundación Pablo Iglesias, vinculada al PSOE, inicia la etapa pos-Alfonso Guerra. La vuelta de Pedro Sánchez a Ferraz ha supuesto la salida de Alfonso Guerra de la presidencia de la institución socialista que ocupaba desde 2007. El exvicepresidente del Gobierno rechazó airadamente la presidencia de honor que le ofreció el secretario general del PSOE. Ahora el responsable de Estudios y Programas de la Ejecutiva, el guerrista José Félix Tezanos, será el presidente y la dirigirá el secretario de Cultura, Ibán García del Blanco. El nuevo patronato se reúne por primera vez este lunes.
En la primera reunión se aprobarán los nuevos nombramientos. Se incorporan fundamentalmente miembros de la dirección de Sánchez, como la presidenta del partido, Cristina Narbona; la vicesecretaria general, Adriana Lastra; el secretario de Organización; José Luis Ábalos; el responsable de Formación, Javier Izquierdo, o la de Igualdad, Carmen Calvo. De los 23 miembros del patronato, once forman parte de la Ejecutiva del PSOE.
Otra incorporación novedosa es la del nuevo gerente del partido, Mariano Moreno. En la anterior composición del patronato el responsable de las cuentas no formaba parte. El resto de miembros también están vinculados al PSOE, como el sociólogo Pau Marí-Klose, la diputada Reyes Maroto o el socialista madrileño Iván García Yustos, quien fue objeto de polémica hace años por un escándalo de llamadas a líneas eróticas desde un teléfono de la concejalía que ocupaba en el Ayuntamiento de Móstoles, aunque siempre negó haberlas realizado él y la justicia lo exoneró y fue declarado inocente.
Rafael Simancas, muy próximo a Tezanos, permanece en el patronato. También repiten otros cinco miembros, entre ellos el exlíder de UGT Cándido Méndez, que tiene muy buena relación con Sánchez. Fuentes socialistas explican que una parte de esa cúpula tiene que renovarse en una nueva tanda, por lo que algunos nombres son susceptibles de cambiar próximamente.
El patronato de la fundación será más numeroso que hasta ahora, a pesar de que ha habido bajas. José Andrés Torres Mora fue invitado a marcharse y el diputado José Cepeda, que en 2014 llevó la campaña de primarias de Sánchez en Madrid y en las últimas se pasó al “bando” de Susana Díaz, también sale. Son las bajas políticas más destacadas, aunque intentan no polemizar al entender que lo democrático es dar un paso atrás cuando se pierde un proceso orgánico.
Modernización pese al enfado de la 'vieja guardia'
La nueva dirección socialista considera que tiene que dar un nuevo aire a la fundación, a pesar de que la renovación de la estructura directiva ha causado un profundo malestar en la vieja guardia. Uno de los objetivos es modernizarla y ajustarla a la nueva realidad. Dimensionar la estructura será otro de los retos de los nuevos dirigentes. Fuentes socialistas explican que actualmente solo los gastos de administración y personal se llevan gran parte de los fondos de la institución.
Sánchez pretende reactivar la Fundación Pablo Iglesias y convertirla en un “verdadero think tank” similar a la FAES de José María Aznar. Impulsar el laboratorio de ideas de la socialdemocracia es una de las intenciones de Ferraz, que pretende trabajar de la mano con la Fundación Europea de Estudios Progresistas de la que Josep Borrell es vicepresidente a propuesta de Sánchez.
Esa organización agrupa a las asociaciones progresistas de Europa, entre ellas la Pablo Iglesias. Además de centrarse en el estudio de las ideas socialdemócratas y su desarrollo para el acoplamiento al siglo XXI en el que las fuerzas tradicionales de izquierdas han experimentado una fuerte crisis, el PSOE quiere incrementar la actividad formativa de la fundación tanto en España como en su expansión por Latinoamérica.