El gabinete técnico del Consejo General del Poder Judicial —órgano asesor de la institución— propone inadmitir a trámite la petición de amparo solicitada por el magistrado José Ricardo de Prada, miembro del tribunal que dictó sentencia en el caso de la Primera Época de Gürtel, al considerar que carece de “fundamento” y no concurren “los elementos determinantes de perturbación o ataque a la independencia judicial”, según la propuesta a la que ha tenido acceso elDiario.es. El CGPJ lleva en funciones casi dos años por el bloque del Partido Popular a su renovación.
El magistrado de la Audiencia Nacional pidió amparo por varios artículos de opinión aparecidos recientemente en prensa en los que se le responsabiliza de la moción de censura que desalojó del Gobierno al PP. Aquella sentencia ha vuelto a estar de actualidad por otra del Tribunal Supremo que ha resuelto los recursos contra la primera y que ha venido a confirmar el fallo de la Audiencia Nacional en sus aspectos más relevantes.
La Comisión Permanente —el núcleo de decisión y de mando del órgano de gobierno de los jueces— analizará la propuesta en su reunión de este jueves. Esa comisión está formada por el presidente, Carlos Lesmes, y siete vocales: cuatro conservadores (Juan Martínez Moya, Juan Manuel Fernández, José Antonio Ballestero y Nuria Díaz) y tres progresistas (Rafael Mozo, Álvaro Cuesta y Pilar Sepúlveda).
En su petición, De Prada aprecia una “campaña de prensa llevada por determinados periodistas y medios de comunicación, de forma coordinada” contra él y que la misma afecta a su “indemnidad profesional”, al tiempo que “inquieta y perturba gravemente” su independencia judicial. Percibe los artículos de opinión “como una presión y represalia” por su participación en la redacción de la citada sentencia. Y añade que ha sido “elegido como juez- 'chivo expiatorio' sobre el que elaborar un relato interesado con el que socavar el sentido, credibilidad y validez de una resolución judicial que consideran desfavorable a los intereses que representan, con manifiesto desprecio de la verdad, y abuso del derecho de información y libertad de expresión”.
De Prada cita como ejemplos dos editoriales de Abc y La Razón y un artículo de opinión de El Mundo. “Todo ello es con claro abuso y extralimitación en el ejercicio de sus derechos a la libertad de expresión y de información, por lo que sus conductas que no deben quedar de ninguna manera amparadas por dichos derechos, en cuanto que dichas actuaciones conllevan no solo la afectación del honor de este magistrado, sino también su independencia como juez”, añade.
El gabinete técnico del CGPJ, sin embargo, considera que las expresiones vertidas en los artículos de los citados medios “responden a la personal y discutible opinión de quien ejerce el derecho a la libertad de expresión” y “no revisten rasgos objetivos suficientes para influir en el modo de aplicar el Derecho por parte de un integrante del Poder Judicial”. Además, sostiene que al tratarse de críticas a una resolución judicial ya dictada no pueden “condicionar” su “capacidad decisoria”.
De Prada alegó en su petición que esos artículos periodísticos podían tener incidencia sobre su futura actuación en otras piezas separadas del caso Gürtel, pendientes de ser enjuiciadas y de cuyo tribunal forma parte. No lo cree así el gabinete técnico, que considera que “no constituyen más que una serie de juicios subjetivos e hipotéticos que a fecha de hoy no pueden ser valorados”, pues el tratamiento informativo del que discrepa De Prada “no se proyecta sobre tales piezas separadas sino sobre una sentencia ya dictada que ha sido objeto de revisión en casación por la Sala Segunda del Tribunal Supremo”.