La carta que Felipe González dirigió a los catalanes desde las páginas del diario El País ha sido recibida con aplausos y elogios por el Gobierno y el PP. El más entusiasta, Xavier Garcia Albiol, que ha asegurado este lunes que “suscribe el 90%” del artículo del expresidente aunque se declara sorprendido por su posicionamiento, dada la “ambigüedad” en Cataluña de un PSC que “no es carne ni pescado”. El Gobierno también se ha mostrado de acuerdo con la iniciativa de González. Soraya Sáenz de Santamaría ha coincidido en la importancia de explicar las “consecuencias” de lo que supondría la independencia para Cataluña.
El candidato del PP a la Generalitat en las elecciones del 27S ha opuesto la visión de González a la de un PSC “en tierra de nadie, ni en una orilla ni en la otra”. En su opinión, el problema no radica en la reforma de la Constitución sino en que hay “un gobierno que se ha dedicado a temas identitarios”. Por eso, ha hecho un llamamiento a los votantes socialistas y de otros partidos a que, “más allá de su ideología”, apoyen al PP en las elecciones del 27S, pues asegura que su proyecto “va más allá de la siglas”.
La vicepresidenta también ha aprovechado para elogiar la misiva de González y ha elogiado que hiciera “un llamamiento a la responsabilidad”. Durante una entrevista en la Cadena Ser ha pedido que cada vez más gente le imite e insista en las consecuencias que puede tener la independencia, aunque no ha querido pronunciarse sobre una posible aplicación del artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía. “No se puede someter a los ciudadanos a este desgarro”, ni se les puede “sacar de Europa”.
Articulistas de derecha como Federico Jiménez Losantos o José María Carrascal también han calificado de “bueno” el artículo en su columna, aunque ha precisado que “casi las mismas cosas y con las mismas palabras” pueden escucharse en cualquier mitin de Abert Rivera e Inés Arrimadas (Ciudadanos) o de García Albiol. Carrascal titula su columna en ABC “Bien Felipe González” y suscribe “el 99%” de una carta que califica de “suave y comedida”.