Emiliano García-Page apenas sabe cómo va su Gobierno con Podemos. Como las parejas recientes, no han tenido tiempo para conocerse ni reuniones en las que tener una primera impresión. “Hay que esperar”, dice el presidente de Castilla-La Mancha, centrado estos días en intentar sacar un presupuesto que asegura que el PP quiere bloquear haciendo trampas parlamentarias.
Los días de agosto son de traslados en coche para un político que se queja de no haber sabido decir que no a muchos de los compromisos que ahora le obligan a recorrer cada una de las fiestas de verano que se celebran en su comunidad autónoma. Misas, comidas populares y alguna corrida de toros mantienen cautivo a uno de los principales barones críticos con Pedro Sánchez. Desde el coche, García Page atiende la llamada de eldiario.es.
¿Ha notado usted algo raro en estos días que lleva compartiendo Gobierno con Podemos? ¿Le ha salido rabo, cuernos?
Es muy difícil que la ciudadanía pudiera conocer de primera mano lo radicales que son en el Partido Popular de Castilla-La Mancha. Cospedal ha dejado huella y eso hace que estén radicalizados desde la investidura. Creo que el PP está experimentando la rabia y la impotencia porque han buscado la quiebra de la Comunidad Autónoma y que la región no tuviera presupuestos.
¿Cuáles han sido sus primeras sensaciones en estos primeros días de Gobierno compartido con Podemos?
El periodo es tan excepcional que la verdad es que ninguna. Mantenemos conversaciones fluidas de manera permanente pero no nos hemos reunido en el Consejo de Gobierno. A estas alturas todavía no han tomado tierra ni el vicepresidente ni la consejera. Todavía es pronto para conclusiones.
¿Espera usted una rectificación de la portavoz del PP que ha dicho que en Podemos acogen a pederastas y a delincuentes en general?
Sería la primera vez. Nos tienen acostumbrados a un discurso bronco. Fueron expresiones graves e insultantes y pienso que deben rectificar. La radicalidad de la que nos acusan se queda corta en comparación con la del Partido Popular.
Le pido un resumen. ¿Qué ha pasado en la comisión de presupuestos?
El PP está haciendo filibusterismo parlamentario y está intentando por todos los medios que no se apruebe el presupuesto. Es común en los parlamentos dejar al partido de la oposición que presida la comisión de presupuestos y el PP lo está usando para dilatar los plazos y para que no se aprueben. Es increíble.
Quería solventar una duda sobre el acuerdo que ha permitido la entrada de Podemos en su Gobierno. ¿Qué papel han jugado Pedro Sánchez o Pablo Iglesias?
He leído algunas informaciones que me han sorprendido mucho. Yo he hablado con Pedro Sánchez en varias ocasiones y doy por hecho que él lo ha hecho con Pablo Iglesias. Créame que el acuerdo es Made in Castilla-La Mancha sin duda de ningún tipo. No podía ser de otra manera. He leído en algún sitio que la decisión de apuñalar el presupuesto por parte de Podemos en abril fue una decisión tomada en Madrid y me gustaría con claridad que eso quede despejado porque me parece una información grave.
¿El paso que han dado en Castilla-La Mancha abre otras posibilidades a nivel del Estado?
No lo hemos hecho con esa vocación, sino que ha sido producto de unas circunstancias muy concretas. En el comienzo de la legislatura yo me planteé incorporar a Podemos y parece que no encajaban, le aseguro que no fue por mí. Luego pasaron muchas cosas en estos dos años.
¿Si su secretario general decide presentar una moción de censura contra Rajoy, usted dónde estará?
Creo que si una moción de censura es posible, hay que plantearla. Las cuentas son las mismas que han llevado al PSOE a decir que no apoyaban la de Podemos; ni apoyaban a Pablo Iglesias como presidente ni creían que daban los números. Es lo que he escuchado decir a todos los dirigentes de Ferraz cuando explicaban la abstención a Iglesias.
Si se presenta una moción, tiene que ser viable. Si la noche de aquel 20 de diciembre hubieran salido las cuentas PSOE más Podemos, esa misma noche hubiera habido acuerdo de gobierno. Y hubiera pasado lo mismo en junio. Había conversaciones entre Pablo y Pedro para anunciarlo rápido si se daban esas circunstancias.
El problema es que mucha gente no ha querido ver que en este año largo que llevamos el factor de bloqueo es el independentismo y el órdago de ruptura; el que no ha permitido al PP tener una conversación normal con la antigua Convergència y el que ha supuesto una frontera imposible para los que creemos en la Constitución.
¿España es plurinacional?
A estas alturas mi contribución al éxito de la dirección del Partido Socialista va a ser abstenerme de sumarme al diccionario de interpretaciones. Llegará el momento que haya que debatir con tranquilidad si se abre el melón de la reforma constitucional. Ahí daré mi opinión. Mi trayectoria deja muy claro lo que creo. El PSOE siempre que se ha metido en debates territoriales ha salido perdiendo electoralmente.
¿Cómo cree que llevará Pedro Sánchez estos años la dificultad de dirigir un partido como el PSOE estando fuera del Parlamento?
Objetivamente hablando, eso es un trastorno. Pero se conocen muchos casos del acceso a la presidencia no habiendo estado previamente en el Parlamento. Mi caso es uno. Yo era alcalde y no era parlamentario regional y soy presidente hoy. Creo que ahora mismo el rodaje de estos años nos permite no centrarlo todo en el debate parlamentario del secretario general. Es conocido por el 100% de la población. Sería mejor que estuviera en el Parlamento, pero no es un inconveniente insalvable.
¿Qué opina de las dimisiones de Eduardo Madina y Antonio Trevín?
Creo que en el derecho de un político está entrar en política y dejar el puesto. Creo que sus razones son muy de tipo político y personales y se trata de dos personas por las que tengo un profundo respeto y admiración.
Hay gente que se va y otra que se acerca. Pedro Sánchez dice que no tendría problema en incorporar a su proyecto de unir la izquierda a personas como Gaspar Llamazares o Baltasar Garzón. ¿Cuál es su opinión?
Son personas que aportan al proyecto de progreso en España y tienen trayectorias valiosas. Creo que están ahora señalando que hay un hueco no cubierto. Y es llamativo teniendo en cuenta que han surgido partidos nuevos. Es bueno que el secretario general del partido tenga una mentalidad lo más incluyente siempre. El PSOE siempre ha funcionado como una auténtica esponja democrática, dentro de unos límites: Ha sumado gente del PCE, gente que venía de UCD. Hay que estar permanentemente absorbiendo. Un partido con vocación mayoritaria lo tiene casi como una obligación moral.