Izquierda Unida consultará a sus bases apoyar “un Gobierno de coalición con el PSOE basado en el programa”. Así lo ha decidido la Coordinadora Federal de IU, el máximo órgano entre asambleas, que ha apoyado la propuesta de Alberto Garzón. Tanto el informe del coordinador federal, como la pregunta, el reglamento y el calendario se han aprobado con amplia mayoría del 80% –con sólo dos votos en contra–. La votación se realizará entre este domingo y el lunes, antes de la primera votación de la investidura de Pedro Sánchez de este martes.
La pregunta será la siguiente:
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, durante su intervención ante la dirección de la organización, ha anunciado que “será la militancia la que decidiría en referéndum nuestra propia posición, con independencia de las posiciones que adopten el resto de los actores políticos de Unidas Podemos”.
“Izquierda Unida tiene que estar preparada ante todos los escenarios”, ha asegurado Garzón durante la exposición de su informe político al inicio de la reunión. “Vamos a hacer todo lo posible para que haya un acuerdo progresista que evite unas nuevas elecciones y la alternativa reaccionaria de un gobierno de derechas”. De ahí que el máximo responsable de IU haya planteado “consultar a las bases para que sea la militancia quien mandate a la dirección sobre la posibilidad de un acuerdo entre el PSOE y el grupo parlamentario [de Unidas Podemos] para conformar un gobierno de coalición”.
Garzón aseguró con vehemencia que “pedimos y exigimos al PSOE, y a Pedro Sánchez en particular, responsabilidad. No valen excusas”. Recordó que el presidente del Gobierno en funciones en los meses transcurridos desde las elecciones del 28A “ha pedido el apoyo de la derecha para gobernar, al tiempo que ha planteado vetos” a esas mismas formaciones que en público aseguraba que eran sus ‘socios preferentes’. Consideró que Sánchez “no debe desaprovechar esta oportunidad porque estamos más cerca que nunca de llegar a un acuerdo”.
Recortes en el gasto público
Garzón cree que el nuevo documento que propone el PSOE “no es más que un conjunto de medidas bienintencionadas” pero que se enmarcan dentro del programa de Estabilidad 2019-2022 que el Gobierno remitió a la Comisión Europea la semana siguiente a las elecciones generales del 28 de abril.
Lo “llamativo y preocupante” de este documento, según el coordinador federal de IU, es que “continúa con la senda que defendía el PP en los últimos años”, ya que incluye un disminución del gasto público sobre el PIB de dos décimas, al pasar del 41,3% al 41,1%, con una previsión del 40,7% para 2022, lo que supone un recorte de seis décimas, situándolo muy por debajo de la media europea del 47,1% y sobre todo de países como Francia, donde el gasto público alcanza el 56,5% del PIB.
“Pedro Sánchez ha rogado la colaboración de Ciudadanos y Partido Popular para ser investido presidente”. Garzón ha expresado que este gesto simplemente significa que no quiere inclinar las políticas hacia la izquierda, algo que lo alinea “con el horizonte reformista y de restauración al que aspiran las grandes empresas y las grandes fortunas de España”.
Por todo ello, ha incidido en la “exigencia de garantías” a las que Unidas Podemos está condicionando las negociaciones para la formación de gobierno, unas condiciones que el PSOE estaría rechazando, sin discutir antes las cuestiones programáticas que para Izquierda Unida suponen el “eje central” de su propuesta política.
Ante esta situación, el líder de IU ha sentenciado que “el cumplimiento de los acuerdos no puede depender de la simple voluntad de un PSOE que nunca tarda demasiado en defraudar”, aludiendo a la “ingente cantidad de incumplimientos” que, según él, ha incurrido Sánchez en relación al último acuerdo presupuestario pactado con Unidas Podemos.