“En 1994, me lo recordaba la vicepresidenta [Carmen Calvo], el señor [Federico] Trillo hizo una propuesta de modificación, una enmienda, en la que decía que el delito de rebelión, que es inherente a supuesto de golpe de Estado se tiene que dar por militares o por civiles armados a la orden de militares. Hay proyectos políticos que evolucionan y otros que involucionan; el del señor Casado hasta incluso pasa por la derecha a un señor como Trillo”.
La referencia histórica con la que el presidente del Gobierno cerraba este miércoles las cinco horas de comparecencia en el Congreso para informar del reciente Consejo Europeo y de la situación de la venta de armas a Arabia Saudí ha sido recibida como un pequeño gesto en algunas de las bancadas que han reclamado en las últimas semanas a Pedro Sánchez que se mueva para desbloquear la situación en Catalunya, especialmente de los políticos presos.
Sánchez reservaba para el final de su intervención “una última perla”, como lo ha definido en los pasillos del Congreso un diputado del PDeCAT, a cuenta del rifirrafe mantenido minutos antes por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, y Pablo Casado. El líder del PP había arrancado la mañana calificando de “golpe de Estado” los acontecimientos ocurridos en Catalunya en en el último trimestre de 2017.
En uno de sus turnos, Esteban ha reprochado sus palabras al dirigente popular. “Vale ya de hablar de golpe de Estado cuando aquí no ha habido un golpe de Estado ni ningún intento de golpe”, comenzaba el portavoz del PNV. “Es normal que luego el señor Rivera y el señor Casado confundan las palabras y comparen al señor Junqueras con Tejero. Pues no. Pues no”, añadía. Y zanjaba: “Trivializan las palabras y eso luego es un problema a la hora de dar pasos, incluso jurídicamente”
En la réplica de Sánchez, el presidente ha dejado para el final la referencia a las palabras que Esteban ha dedicado a Casado y a Rivera. “Tengo que decirle que ha estado muy acertado a usted en la reflexión que le ha dedicado al PP”, aseguraba el presidente justo antes de recordar la posición del que ha sido considerado como principal referente jurídico del PP durante décadas, Federico Trillo.
Fuentes próximas al presidente del Gobierno explican que el paralelismo con Trillo es “la constatación de lo echados al monte que están los PP y cía”. A lo que no responden esas fuentes es a la posibilidad de que Sánchez pretendiera hacer un gesto a los independentistas.
El Gobierno niega haber hecho gestiones ante la Fiscalía para que modifique la acusación por rebelión que pesa sobre los líderes del procés, tal y como le reclaman las fuerzas independentistas. No obstante, los socialistas siempre han considerado que esos cargos no son adecuados a la tipificación del Código Penal al no existir violencia: “Es evidente que el delito de rebelión tal y como está tipificado en 1995 no corresponde al tipo de rebelión que se ha sufrido en los últimos meses”, afirmó Sánchez en mayo.
En ese momento planteó modificar el Código Penal para que lo sucedido en Catalunya cupiese dentro de esa definición. No obstante, una vez en el Gobierno, los socialistas han enfriado esa propuesta, que no ha llegado siquiera al Congreso ni se la espera.
PNV: “Lo ha dicho en sede parlamentaria”
Nada más bajar Sánchez de la tribuna, Esteban ha conversado unos segundos con el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, tal y como se observa en la emisión del canal parlamentario.
Iglesias visitó el pasado viernes a Oriol Junqueras en la prisión de Lledoners. Al salir de la entrevista, pidió un gesto a Sánchez. “Ahora el Gobierno ya sabe lo que tiene que hacer: se tiene que mover”, señalaba el secretario general de Podemos a los periodistas. “Nosotros hemos hecho nuestro trabajo”, zanjaba.
Desde el PNV valoran las palabras del presidente Sánchez. “Tienen valor”, asegura Esteban a eldiario.es. “Lo ha dicho el presidente en sede parlamentaria”, añaden.
El PNV fue el único interlocutor entre la Generalitat y su president, Carles Puigdemont, y el Gobierno de Mariano Rajoy durante los meses anteriores a la declaración unilateral de independencia proclamada por el Parlament, hace ahora casi un año. El presidente del Gobierno vasco, con quien se entrevistó Iglesias este mismo lunes en Vitoria, intentó frenar la DUI para evitar la aplicación del artículo 155.
Recelos en los partidos catalanes
¿Y los partidos catalanes? La recepción de las palabras de Sánchez en los partidos catalanes ha sido más fría, aunque se reconocen lo que se pueden intuir como cambios en el discurso y el relato del Gobierno.
El diputado de ERC Gabriel Rufián lo resume así: “Veremos”. El dirigente republicano asegura en declaraciones a eldiario.es que “de momento, todo son palabras”, cuando desde su partido le piden a Sánchez “gestos de categoría”, como instar a la Fiscalía General del Estado a que modifique la calificación de los delitos que harán los fiscales que participan en la instrucción del caso contra Junqueras y demás políticos catalanes. “Con el PSOE, nunca se sabe”, zanja Rufián.
Lo máximo que ha hecho públicamente hasta ahora el Gobierno ha sido reconocer que le incomoda el encarcelamiento de los líderes independentistas: “No sería lógico alargar la prisión preventiva”, expresó la vicepresidenta, Carmen Calvo. Pero esas afirmaciones en público fueron insuficientes para ERC y PDeCAT que quieren un pronunciamiento público del Gobierno para que el Ministerio Público y la Abogacía del Estado retiren las acusaciones más graves.
“Nos mantenemos en la petición de instar a la Fiscalía a la retirada de cargos. Cualquier otro movimiento que se pueda plantear se valorará, si es que se plantea. Pero insistimos en nuestra posición: la dignidad no se compra”, señalan fuentes de ERC, que ponen sobre la mesa también la exigencia de un “compromiso” con el derecho a la autodeterminación.
En el PDeCAT tampoco ven claro que el presidente del Gobierno vaya a pasar de las palabras a los hechos. “No entendemos por qué no pueden reconocer que todo esto es una farsa que les ridiculiza, además, a nivel internacional”, asegura la vicepresidenta del partido catalán y diputada en el Congreso, Míriam Nogueras.
Nogueras sí cree que el Gobierno “está reconociendo su error 'por capítulos”, pero lamenta que “mientras van maquillando su discurso, pasan los días y nuestros compañeros, inocentes, los pasan entre rejas, privados de libertad”.
“La justicia internacional ha dejado claro que no hay rebelión ni sedición. Rajoy y Montoro dejaron claro que no hubo malversación”, concluye Nogueras.