Siete síntomas de que la tensión interna en el PSOE no ha desaparecido

“Coser” fue la promesa de Susana Díaz durante la batalla por el liderazgo del PSOE. Pedro Sánchez reclamó en esa campaña que, tras las primarias, todo el partido se pusiera detrás del secretario general. Han pasado nueve meses desde que los militantes dieron una rotunda victoria a Sánchez y las heridas están lejos de cerrarse. 

Las aguas han estado, eso sí, más calmadas en los últimos meses con la federación andaluza replegada en el sur y la recomposición del PSOE en marcha. En los procesos regionales y provinciales los poderes se han mantenido más o menos como estaban, sin que el 'efecto Sánchez' haya arrollado a las estructuras tradicionales como en un inicio se esperaba

Los barones que apoyaron a Díaz han aguantado –a pesar de que en algunos casos Ferraz impulsó a sus rivales– y también los líderes provinciales que se enfrentaron al sanchismo han resistido mayoritariamente. “En Castilla y León seguimos manteniendo lo que teníamos, excepto Valladolid y Burgos. En Galicia pactamos y se está recomponiendo. Incluso en Valencia perdió Ábalos”, resume una dirigente susanista.

Sin embargo, la apariencia de normalidad o la “visualización de la unidad recompuesta” que pretende Sánchez ha saltado por los aires en los últimos días evidenciando que el PSOE sigue roto. 

Silencio crítico con las nuevas normas

Las nuevas normas del PSOE por las que Sánchez consigue más poder en detrimento de las estructuras intermedias y tradicionales de control del partido no gustan a los sectores que se enfrentaron a Sánchez en las primarias. Sin embargo, los reproches en público apenas han existido. En el sector crítico sostienen que cualquier detracción provoca “un linchamiento”. 

El reglamento salió aprobado por unanimidad en el Comité Federal del pasado sábado; pero las ausencias fueron clamorosas. La delegación andaluza acudió muy menguada y no la encabezó Díaz. “Al principio era muy triste la imagen con todas las sillas vacías, pero luego se fueron ocupando. Por otros, claro”, comenta una miembro del órgano que sigue definiéndose como “el máximo órgano entre congresos”. 

Tampoco asistieron Ximo Puig, Javier Fernández y Francina Armengol. De los presidentes autonómicos solo Guillermo Fernández Vara estuvo en la votación, a la que también faltaron los miembros más destacados de la federación andaluza, que abandonaron la reunión antes de que acabara.

El plantón a la unidad

Pero Ferraz le restó importancia, al igual que lo hizo con el malestar generado ante el veto impuesto por Sánchez a Elena Valenciano para liderar a los socialdemócratas en la Eurocámara. “Nadie ha sacado el tema Valenciano”, decía con ironía un miembro de la Ejecutiva al salir de la reunión del Comité Federal. 

Para Sánchez era importante mostrar una cierta recomposición de las relaciones con sus oponentes en las primarias. Hizo las paces con José Luis Rodríguez Zapatero y comió con Felipe González, aunque la reconciliación con Zapatero es más sincera que con el veterano dirigente, según fuentes socialistas. 

Por eso anunció en una entrevista en Espejo Público la celebración de unas jornadas en las que, según él, iban a estar todos los exlíderes y los presidentes autonómicos, a la espera de confirmaciones como González o Díaz. Sin embargo, esa “visualización de la unidad recompuesta” se demostró no ser tal con el enfado de Alfredo Pérez Rubalcaba ante el desplante a la que fue número dos

Sánchez y Díaz; el perro y el gato

La presidenta andaluza siguió los pasos del exministro al asegurar que “no tenía la información” sobre esa “escuela de gobierno” que prepara la dirección. Sus palabras en Telecinco cayeron como un jarro de agua fría en Ferraz, desde donde se acusó a Díaz incluso de “mentir” en la televisión: “José Luis Ábalos habló el lunes por la tarde con Juan Cornejo”, dijeron fuentes oficiales del PSOE sobre la transmisión de la información del acto a la federación andaluza a través de los secretarios de Organización. 

Ferraz sacó entonces otro as de la manga: filtró horas después la presencia del secretario general del PSOE en las celebraciones institucionales del 28F. Vendió su presencia en el día grande de Díaz como un gesto de acercamiento. Pero en San Telmo no se interpretó igual. El deshielo que vendieron en Sevilla a finales de enero era endeble. 

Sánchez se autoinvitó a esa celebración. “El protocolo abarca el ámbito de la comunidad, pero quien muestra interés en acudir, por supuesto, se le cursa invitación”, señalaron a eldiario.es fuentes de la Junta. Ferraz volvió a removerse. De nuevo, y en privado, acusaron a sus compañeros andaluces de faltar a la verdad: “Si hemos confirmado es porque antes ha habido una invitación. También decían que no sabían nada de la escuela de gobierno y resulta que sí lo sabían”, aseguraron a esta redacción fuentes oficiales del PSOE. 

“Política de exterminio”

En esa “escuela de gobierno” Ferraz ha dejado un hueco muy modesto a los presidentes autonómicos. Les invita a participar a todos a la vez en una mesa redonda sobre el modelo federal que moderará Patxi López el sábado 17 de marzo a las 19 horas. 

“Es provocación tras provocación para luego poder decir que le pusieron palos en las ruedas”, recrimina un alto cargo de un ejecutivo socialista sobre la relegación de los presidentes a la última hora del sábado para sus intervenciones. 

El temor a que Sánchez arrase a quienes se enfrentaron a él se palpa en el partido. “Es la política de exterminio”, dice un dirigente madrileño a propósito del veto a Valenciano en Bruselas, que pronostica que se irá repitiendo. Los movimientos de cara a las listas electorales han comenzado ya. Hay quejas, por ejemplo, en la relegación de algunas mujeres en los trabajos relacionados con las últimas iniciativas contra la brecha salarial. “Ángeles Álvarez es la portavoz de Igualdad y ni siquiera han contado con ella”, lamenta una exdirigente.

El temor a Ciudadanos y la falta de iniciativa

La estrategia de la dirección tampoco convence a un importante sector del partido que ve con temor cómo Ciudadanos crece exponencialmente sin que el PSOE sea capaz de rentabilizar la caída de Unidos Podemos y el PP. 

“Se confunde de estrategia. [José Félix] Tezanos y compañía le han dicho a Pedro que hay que ganar la izquierda para luego arrastrar al centro y es al revés. La gente te tiene que ver como alternativa en el centro y ahí es cuando la izquierda te vota”, resume un destacado socialista en un diagnóstico que es compartido por varios dirigentes consultados. 

Además, en las filas socialistas también se ha extendido la creencia de que Sánchez no saca la cabeza y está desdibujado tras su flamante victoria en las primarias. El diputado cordobés Antonio Hurtado advirtió en la reunión de grupo en el Congreso de “la falta de iniciativa” del PSOE en algunos de los asuntos que siempre ha llevado por bandera, como el activismo LGTBI. 

El boicot a Javier Fernández

Pero las rencillas son más evidentes en las cuestiones personales. Las primarias rompieron relaciones entre muchos dirigentes. El PSOE ha tenido que aprobar incluso un código de buen uso de las redes sociales ante la crispación que en ellas se alimenta por parte de algunos militantes. 

Uno de los ejemplos más nítidos lo ha sufrido el presidente asturiano, Javier Fernández, que se hizo con las riendas del PSOE tras su dimisión forzada. Un grupo de socialistas de Mieres planteaba el boicot a un acto en el que se premiaba al presidente del Principado. El secretario general de la FSA, Adrián Barbón, cargó contra la publicación de los mensajes de WhatsApp que lo acreditaban por parte de La Nueva España

Como respuesta, Fernández ha anunciado que no acudirá al tradicional homenaje al fundador del SOMA, Manuel Llaneza, de quien era familiar. “Ya no soy secretario general y no voy a ir a lugares en los que no se me aprecia”, afirmó. La número dos del PSOE, la asturiana Adriana Lastra, que se alejó en este proceso de quien había sido su mentor, ha hecho una apelación a la “calma” y la “responsabilidad” ante las “polémicas artificiosas”. “El año pasado, cuando la situación del partido era de casi quiebra total estábamos todos allí en el homenaje a Manuel Llaneza. El presidente del Principado; yo, que era la coordinadora de Pedro Sánchez... y estábamos allí homenajeando a un referente del socialismo asturiano y español –ha recordado–. Y eso es también lo que vamos a hacer”.