El Gobierno tiene previsto activar la próxima semana el proceso para exhumar los restos mortales del general Francisco Franco de su tumba del Valle de los Caídos, según han informado a Efe fuentes del Palacio de la Moncloa. Fuentes oficiales de Moncloa aclaran que los temas que se tratan en el Consejo de Ministras no se deciden hasta el miércoles en la reunión de secretarios y subsecretarios de Estado.
El viernes se espera que el Consejo de Ministras, que no se ha reunido desde el pasado 3 de agosto, inicie los trámites para llevar a cabo la exhumación del cadáver, donde fue enterrado el 23 de noviembre de 1975, según las mismas fuentes.
El pasado 18 de junio, el Gobierno de Pedro Sánchez garantizó que se cumpliría con la proposición no de Ley de impulso de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en mayo de 2017, para proceder a la exhumación de los restos del general de su tumba y que esta se llevaría a cabo en julio.
A mediados de ese mes, el Gobierno socialista admitió problemas con la familia de Franco por la decisión de exhumarlo y mostró sus dudas de que fuera posible ese mismo mes, como tenía previsto inicialmente, motivo por el cual decidió aplazar la medida hasta después del parón estival.
El sustento jurídico está preparado
El 'no' de la familia ha complicado el proceso, aunque el Gobierno se ha mostrado en todo momento determinado a sacar al dictador aunque no tenga su visto bueno. En ese caso, los restos acabarían en un osario.
El Ejecutivo puede trasladar los restos cadavéricos del dictador al osario del que todo cementerio debe disponer para depositar los resultados de las exhumaciones si la familia no reclama esos restos, como indica la normativa sobre sanidad mortuoria.
La fórmula jurídica más probable es que se haga mediante un decreto ley que tendrá que ser convalidado en el Congreso en el plazo de un mes desde su aprobación. Según apuntaban fuentes gubernamentales a finales de julio, el sustento jurídico estaba preparado y solo quedaba que el presidente tomara la decisión del cómo y el cuándo llevarlo a cabo.
El Prior del Valle se opuso inicialmente
Santiago Cantera, prior del Valle de los Caídos, puso inicialmente numerosas trabas a la decisión de sacar el cuerpo del golpista. Este religioso - que opina que las medidas de memoria histórica son “venganzas del pasado”- es, hoy por hoy, la máxima autoridad religiosa en el Valle de los Caídos. Como tal, es el último responsable de permitir o prohibir el traslado de los restos del dictador.
Para evitar la exhumación, el prior tenía un acta notarial, firmada por los siete nietos del dictador, en la que éstos prohíben expresamente cualquier traslado de los restos de su familiar.
Sin embargo, en agosto Cantera ha relajado su inamovible posición contra la exhumación y ha asumido que si la fórmula del Gobierno es un Real Decreto ley, firmado por Felipe VI, no podría oponerse.