Gobierno y Ciudadanos pugnan por ponerse la medalla de unos Presupuestos paralizados por el 155
Catalunya ha sido una pieza clave en la negociación de los Presupuestos desde la reinstauración democrática. Tanto Felipe González como José María Aznar necesitaron de los apoyos de Jordi Pujol cuando les faltaban votos para sacar adelante sus cuentas. Dos décadas después del pacto del Majestic, Catalunya está siendo decisiva, pero precisamente para impedir la aprobación de los Presupuestos.
La vigencia de la intervención de Catalunya por la vía del artículo 155 de la Constitución mientras no haya Govern hace imposible el visto bueno del PNV, partido cuyo concurso en la aprobación de las cuentas ha sido recurrente tanto en gobiernos del PP como del PSOE.
El líder del PNV, Andoni Ortuzar, quien tiene una relación “buena y fluida” con el presidente del Gobierno, le ha dejado claro a Mariano Rajoy el por ahora inviable apoyo de los peneuvistas a las cuentas que el Ejecutivo aprobadas este martes en un Consejo de Ministros extraordinario tras pactarlas con Ciudadanos. Ortuzar le ha explicado a Rajoy que el PNV no va a ceder en materia presupuestaria -de hecho, los peneuvistas mantienen su negativa incluso a ponerse a discutir sobre aspectos concretos de las Cuentas de 2018- mientras la espada de Damocles del 155 siga sobrevolando por encima de las cabezas de los políticos catalanes y sus instituciones de autogobierno. “Ya le hemos dicho a Rajoy que vamos a cumplirlo a rajatabla. Nosotros no somos como Rivera, que cambia de opinión cada día. Con la excepcionalidad del 155 sobre Catalunya no es posible empezar a negociar los Presupuestos. No estamos dispuestos a legitimar la aplicación del 155 en Catalunya sumando nuestros votos a los del PP y Ciudadanos”, remarcan las mismas fuentes.
Esos votos, del PP y Ciudadanos, se dan por descontado tras el acuerdo, a pesar de que los dos partidos llevan dos días pugnando por quién se pone la medalla de las medidas sociales acordadas y lanzándose codazos a través de las redes y los medios de comunicación, como el tuit de este martes por la mañana del diputado del PP por Lugo, Jaime de Olano.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha elevado un punto [del 2% al 3%] la subida máxima de las pensiones anunciada ayer por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en la presentación de su acuerdo con el Gobierno para aprobar el presupuesto. Preguntado por la diferencia, Montoro ha insistido en que el proyecto de presupuestos “en democracia es prerrogativa del Gobierno” y no de un grupo político “aunque bienvenido el apoyo”. De lo que habló ayer Rivera era de medias (la subida es de entre un 1% y un 2,5%), y hoy el Gobierno ha desgranado la propuesta. Ayer Montoro fue aún más crítico con el partido de Rivera, que se ha atribuido las medidas más sociales de los presupuestos.
Rivera ofreció el lunes una rueda de prensa para presentar el acuerdo presupuestario con el PP en la que se ha atribuido lograr pactar no solo una rebaja en el IRPF que afectará a más de 7,2 millones de pensionistas, sino una subida de un 2% de las pensiones –por encima del IPC– que beneficiará a los jubilados que ingresen entre 600 y mil euros y también a las pensiones de viudedad más bajas.
“Aquí hemos venido a hablar de la política presupuestaria del PP”, ha zanjado Montoro cuando se le ha preguntado por estas cifras en la rueda de prensa que estaba ofreciendo para presentar la ejecución presupuestaria de 2017. Con tono molesto, ha explicado que “Ciudadanos es un recién llegado a la arena” y que su “aportación al ajuste” por el que España ha conseguido cumplir con los objetivos de déficit y rebajar impuestos ha sido “su apoyo al presupuesto de 2017 y ahora al 2018” y “su apoyo al PP, que lleva desde 2011 gobernando España”, ha recordado. “Esto de que llegaron unos y se bajaron los impuestos... No entiendo este lenguaje”, ha dicho.
Al propio Albert Rivera le ha “invitado” a “hablar de déficit” ya que “nunca” le oye comentar este asunto: “Supongo que Rivera celebrará que se cierre el déficit de 2017 en el 3,07% del PIB”, ha ironizado.
No obstante, ha dado la bienvenida al apoyo comprometido por la formación de Rivera, y ha lanzado un “agradecimiento apriorístico” al resto de los grupos cuyo respaldo necesitan para evitar que les devuelvan las cuentas. “Pretendemos obtener los apoyos de los mismos grupos político que en 2017”, es decir, del PNV, CC, Foro Asturias, UPN, y PAR.
Pero, de momento, los Presupuestos encallan con Catalunya. Y quienes los han pactado pugnan por ponerse la medalla de las medidas más sociales.