La portada de mañana
Acceder
El jefe de la Casa Real incentiva un nuevo perfil político de Felipe VI
Así queda el paquete fiscal: impuesto a la banca y prórroga a las energéticas
OPINIÓN | 'Siria ha dado a Netanyahu su imagen de victoria', por Aluf Benn

El Gobierno considera una “contradicción” que Ayuso pretenda bajar impuestos mientras se queja de no tener “suficiente para pagar la sanidad o la educación”

El Gobierno ve una “contradicción” en la intención de Isabel Díaz Ayuso de bajar los impuestos, en concreto medio punto para los tramos del IRPF, en plena pandemia y mientras reclama al Estado fondos para hacer frente a la crisis que deja la COVID-19. Aunque ha dejado claro que respeta las competencias de las autonomías en materia tributaria, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cuestionado que “este sea el momento adecuado” para bajar los impuestos teniendo en cuenta que la “recaudación está mermada”. “No aconseja que haya una caída añadida de esa recaudación”, ha expresado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Montero considera que es una “contradiccion” que “uno se pueda permitir una bajada fiscal” mientras se demandan “recursos extraordinarios” al Estado. La ministra ha asegurado que si se rebajan los impuestos “es poco de recibo que luego se vaya al Gobierno de España a pedirle que no tiene suficientes para pagar la sanidad o la educación”. También ha rechazado la “teoría que tienen ellos” -en referencia a los conservadores- de que bajar impuestos ayuda a aumentar la recaudación por otras vías. “No hay ninguna evidencia científica”, ha rematado.

En todo caso, la titular de Hacienda ha rebajado las expectativas respecto a que la Comunidad de Madrid, a la que otras autonomías acusan de dumping fiscal, termine bajando los impuestos en la línea de lo que ha defendido Ayuso. Para Montero es una mera “declaración de intenciones”: “No he escuchado compromiso de fecha concreta”. Nada más empezar la pandemia, Ayuso reclamó en torno a 1.200 millones de euros extra para hacer frente a la pandemia. La Comunidad de Madrid es la que más dinero recibirá del fondo de 16.000 millones no reembolsable que aprobó el Ejecutivo en junio. Ayuso siempre ha reclamado que el criterio para el reparto fuera el de la población, que beneficia a la región.

En cuanto a la fiscalidad a nivel estatal, Montero ha reconocido que habrá “ajustes fiscales” en la elaboración de los presupuestos generales del Estado de 2021, aunque aparcar la reforma fiscal que pretendía acometer la coalición. La ministra no ha querido dar ningún detalle de la negociación que ya ha emprendido con Unidas Podemos, pero ha asegurado que la hoja de ruta respecto a la recaudación será el acuerdo programático sellado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, aunque tendrán que “adecuarlo al momento”.

Respecto a las reuniones que Iglesias va a mantener con algunos grupos, como ERC o Bildu, para abordar las negociaciones presupuestarias, tanto Montero como Carmen Calvo -que ha comparecido junto a la portavoz para presentar la ley de memoria democrática- han enmarcado esos esos encuentros en la normalidad, aunque han dejado claro que la letra pequeña corresponderá a la ministra de Hacienda y, en su caso, a la comisión encargada para negociar con los grupos, que pilota Montero junto al secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez.

“los Presupuestos, como en todos los gobiernos del mundo, los tiene que hacer la ministra de Hacienda como es lógico, y coordinaremos entre las dos formaciones que sostenemos este gobierno progresista. Pero lo que es evidente, que cualquier miembro del Gobierno puede hablar con los grupos parlamentarios y en este caso el líder de otro partido político”, ha dicho la vicepresidenta primera. Preguntada por si esa ronda iniciada por el vicepresidente segundo está mandatada por Pedro Sánchez para allanar el apoyo de ERC o EH Bildu, Montero no lo ha aclarado, pero ha deslizado que es una estrategia comunicada en el seno del Ejecutivo: “En este Gobierno ningún ministro ni ningún vicepresidente actúa por su cuenta y todos los ministros y todos los vicepresidentes tienen iniciativas, y ambas cuestiones son compatibles”. “Cualquier ministro y cualquier vicepresidente, cuya iniciativa se contribuye a que se consiga ese fin último será bienvenida”, ha dicho sobre la aprobación de los presupuestos, que es clave para la supervivencia de la coalición. No obstante, ha reiterado que cuando llegue el momento de los “detalles y los números” con los grupos les tocará el turno a ella y a Álvarez.