El Gobierno da el primer paso oficial para conceder los indultos a los líderes independentistas condenados por el procés este martes 22 de junio. Los expedientes sobre la medida de gracia pasarán este lunes por la tarde por una sesión extraordinaria de la Comisión de Secretarios y Subsecretarios (CGSEYS), que es el paso previo para que los asuntos se incluyan en el orden del Consejo de Ministros. Pedro Sánchez ha confirmado que este martes el Gobierno concederá el indulto a los nueve presos durante una conferencia en Barcelona en la que ha explicado sus motivaciones. Moncloa ha adelantado, además, la comparecencia del presidente en el Congreso para explicar el perdón gubernamental al próximo 30 de junio. En la reunión extraordinaria de la CGSEYS también está previsto que se dé el visto bueno al decreto ley para eliminar la obligatoriedad de las mascarillas que se aprobará en un Consejo de Ministros extraordinario el jueves.
En los últimos días el Gobierno ya había dejado claro que la adopción de la medida sería inminente y que se produciría antes de la reunión prevista entre Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para el mes de junio.“ La razón fundamental de los indultos que nos disponemos a aprobar es su utilidad para la convivencia. Y estoy convencido de que sacar a estas nueve personas de la cárcel, que representan a miles de catalanes, es un rotundo mensaje de la voluntad de concordia y de convivencia de la democracia española”, ha expresado Sánchez en el acto en el teatro Liceu.
El Ministerio de Justicia, junto con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, llevan semanas trabajando en la argumentación de la medida de gracia que el PP ya ha adelantado que llevará a los tribunales. La utilidad pública, la convivencia y la resolución del conflicto político será en buena medida la argumentación del Ejecutivo en los expedientes individualizados de los indultos.
Sánchez ya se había mostrado partidario del perdón gubernamental antes de que el Supremo se posicionara en contra. Pero es que el movimiento del Gobierno no tiene una lectura jurídica sino política: en Moncloa están convencidos de que es un paso hacia la distensión. “Con este acto sacamos materialmente de la cárcel a nueve personas, pero sumamos simbólicamente a millones y millones para la convivencia”, ha insistido Sánchez.
El presidente lleva semanas allanando el camino en favor de la medida de gracia consciente de que le genera desgaste entre sus propios votantes. El esfuerzo del Ejecutivo se ha centrado en los últimos días en hacer una labor pedagógica sobre los indultos. Sánchez llegó a pedir “un voto de confianza” a quienes tienen “reparos” bajo el argumento de que es una medida en pro de la “concordia y la convivencia”. “Es importante que la sociedad española sea consciente de que esta decisión no la hacemos por los afectados, lo hacemos por la sociedad catalana y española”, expresó el miércoles.
En ese marco, el Gobierno ha recibido un balón de oxígeno de la patronal después de que el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, haya dicho que los indultos serán “bienvenidos” si sirven para que “se normalicen” las cosas en Catalunya frente al discurso crispado que mantiene el PP. También la patronal catalana ha mostrado su férreo apoyo a la decisión del Gobierno, que se suma al de los obispos catalanes y también a los sindicatos, que lo expresaron desde el primer momento.
El Gobierno ve, además, un cambio en la buena dirección por parte de ERC, con el que mantienen coordinación y relación, como la renuncia a la vía unilateral o los pasos hacia la institucionalidad, como la presencia de Aragonès en un acto al que acudió el rey Felipe VI esta semana.