El Gobierno no ha tenido una buena semana. Lo ha reconocido la portavoz, Isabel Celaá, tras la reunión del Consejo de Ministras que ha presidido Carmen Calvo por el viaje de Pedro Sánchez a Nueva York. El Ejecutivo cree que hay “una campaña de acoso al Gobierno incomparable en democracia” tras la publicación de las grabaciones del excomisario José Villarejo durante una comida con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que entonces era fiscal así como la polémica de Pedro Duque, que posee dos viviendas a través de una sociedad. “Hemos pasado de la impunidad de antaño a la persecución”, ha afirmado Celaá.
Para el Gobierno, las polémicas que se han producido esta semana y que afectan a dos miembros del gabinete y que se suman a las acusaciones de plagio en la tesis del presidente de las semanas pasadas forman parte de una “cacería”. “Han iniciado un ataque personal, que no político, a los miembros del Gobierno”, ha agregado Celaá.
Sánchez ya aseguró que no cedería ante lo que considera un “chantaje” y que “un corrupto” -en referencia a Villarejo- no marcaría la agenda del Gobierno. Esa misma línea de continuidad ha expresado la portavoz: “Continuamos en la brecha. No vamos a parar de trabajar”. Celaá ha asegurado que el Gobierno no atiende “a las extorsiones de un corrupto”.
No obstante, para el Gobierno son el PP y Ciudadanos los que están llevando a cabo esa campaña de acoso y les culpa de no dejar que siga en su plan de gobierno: “No nos permiten avanzar en la aprobación de una nueva senda de déficit aprobada por Europa saltándose normas importantes de imparcialidad”, ha dicho sobre el bloqueo de la derecha a la aceleración del plan económico de Sánchez en el Congreso.
Celaá ha cargado contra PP y Ciudadanos desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministras antes incluso de someterse a las preguntas de los periodistas: “Una vez más la oposición está demostrando que no sabe asumir la pérdida de poder. No termina de concluir razonablemente que ha perdido el Gobierno democrática y constitucionalmente”, ha iniciado su intervención.
El Ejecutivo se defiende de lo que considera un ataque intencionado y avisa de que “se puede volver en contra” de quienes lo impulsan. PP y Ciudadanos están actuando con una sola voz y un único objetivo: impedir que continuemos con la agenda del cambio“.
El Gobierno descarta dejar caer a Delgado o Duque por las polémicas que les salpican: “Es un equipo de granito perfectamente engrasado, además. Y enfrenta los problemas diarios en la confianza y la seguridad y la determinación y correspondencia de que la ciudadanía está estimando el trabajo que está haciendo y lo esta valorando y a eso nos remitimos”, ha zanjado la portavoz.
Silencio sobre Pablo Casado
Preguntada sobre la decisión del Tribunal Supremo de rechazar investigar el máster de Pablo Casado a pesar de que ve indicios de trato de favor, la portavoz ha eludido responder: “El Gobierno no tiene nada que decir”, ha respondido antes de asegurar que respeta “absolutamente” las decisiones de los órganos judiciales.
Tampoco ha querido pronunciarse sobre un eventual cambio en la fórmula de elección de los órganos judiciales. Cuatro de los cinco jueces que han tomado la decisión en el Supremo fueron aupados por vocales del Poder Judicial elegidos por el PP. “Esto no ha sido debatido en el Consejo de Ministros. Nada podré decirle a este respecto”, ha sentenciado.