El Gobierno tenía previsto ignorar el testimonio del Inspector Jefe de la UDEF ante la comisión parlamentaria que investiga la financiación ilegal del PP y así lo ha hecho. Si la semana pasada el propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, sembró dudas sobre “el valor” de la declaración del policía que lideró las pesquisas sobre la trama Gürtel, Manuel Morocho, este miércoles han sido el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quienes han despreciado el testimonio, bajo juramento, de Morocho, quien apuntó a que Rajoy cobró sobresueldos de la caja B de su partido.
Unidos Podemos y PSOE han aprovechado la sesión de control al Gobierno para preguntar por la comparecencia de Morocho. El policía señaló ante los diputados que “indiciariamente”, Mariano Rajoy fue uno de los preceptores de los sobresueldos que distribuía el procesado Luis Bárcenas y que, en total, rondarían los cinco millones de euros.
El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ha preguntado a Rajoy sobre esta declaración y el presidente del Gobierno se ha limitado a responder que las acusaciones de Morocho “han sido desmentidas” posteriormente. El presidente se ha referido así a la comparecencia este mismo martes en la misma comisión parlamentaria del comisario José Luis Olivera, quien dirigió la UDEF entre 2006 y 2012, con Morocho a su cargo.
Rajoy ha obviado en su respuesta que Olivera reconocía en su testimonio que “no tuvo acceso ni conoció” en su etapa en la UDEF nada sobre la documentación intervenida al extesorero del PP Luis Bárcenas. Pese a esta afirmación, tanto el Gobierno como el PP consideran que la declaración del hoy responsable de la lucha contra el Terrorismo y el Crimen Organizado desmienten a Morocho.
“Esta vergüenza no la tapa ninguna bandera”, le ha señalado Iglesias a Rajoy. El líder de Unidos Podemos se ha intentado anticipar además al presidente del Gobierno y ha sacado él mismo la cuestión de Venezuela e Irán. Y, efectivamente, Rajoy ha utilizado la comisión que el PP ha organizado en el Senado como respuesta a la del Congreso para investigar las cuenta del resto de partidos políticos aprovechando su mayoría absoluta. Allí comparecieron esta misma semana Juan Carlos Monedero, el periodista Eduardo Inda y el empresario televisivo Enrique Riobóo.
Contra estos dos últimos Podemos ha anunciado sendas querellas por asegurar que el partido ha recibido financiación ilegal de ambos países.
Rajoy, además, ha recurrido a las últimas encuestas y a los problemas internos que ha atravesado Podemos en Catalunya, que concluyeron con la intervención de la dirección estatal y la dimisión del secretario general autonómico. “Cada vez que viene aquí tiene menos votos y menos apoyo”, le ha señalado Rajoy, quien ha aprovechado que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha descartado encabezar una moción de censura para ironizar sobre Iglesias: “Acabarán poniéndole a usted la moción de censura. Puede prosperar después de las últimas decisiones que ha tomado en Catalunya”.
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha sido quien ha tomado el relevo y ha cuestionado por lo mismo a la vicepresidenta del Gobierno. Sáenz de Santamaría ha recurrido al próximo juicio que se abrirá contra ex altos cargos de la Junta de Andalucía por el llamado caso ERE que investiga el posible desvío ilegal de dinero público y que tendrá en el banquillo de los acusados a dos expresidentes de la Junta y del PSOE: Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
Sáenz de Santamaría además ha criticado al PSOE por el simple hecho de preguntar por la corrupción: “Usted debería ejercer la responsabilidad que corresponde al líder del PSOE, no parecerse a quien quiere su puesto; no me explico que venga usted a esta Cámara a seguir su estrategia, con la que ya ve como les va”.