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La contradicción del Govern: alienta las protestas contra las que envía a los Mossos
El Gobierno eleva a la categoría de “violencia generalizada” las protestas en Catalunya en la segunda jornada tras hacerse pública la sentencia del procés. El Ejecutivo ha enviado un comunicado a los medios en el que sube el tono respecto al balance que había hecho en las últimas 24 horas sobre el bloqueo del aeropuerto de Barcelona-El Prat y condena los disturbios que se están produciendo en varias ciudades catalanas. Moncloa advierte de que actuará con “firmeza” y “proporcionalidad” para garantizar “la seguridad y la convivencia”.
“Una minoría está queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas, especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida. La violencia de esta noche está siendo generalizada en todas las protestas”, señala la nota difundida por Moncloa pasadas las 23 horas de este martes ante los disturbios y las cargas policiales que se han producido en las últimas horas.
“Es evidente que no estamos ante un movimiento ciudadano pacifico, sino coordinado por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Catalunya”, denuncia el Ejecutivo, que apunta a que “grupos violentos de manifestantes han atacado las sedes de las subdelegaciones en Tarragona, Girona y Lleida, y están provocando destrozos y actos vandálicos en otras localidades catalanas”.
El Gobierno avisa de que garantizará “la seguridad y la convivencia en Catalunya” con el “compromiso de firmeza, proporcionalidad y unidad”. El aviso es genérico, pero Pedro Sánchez ha reiterado en varias ocasiones que el Ejecutivo tiene contemplados “todos los escenarios” para llevar a cabo “medidas extraordinarias” para la que querría contar con el respaldo del resto de formaciones nacionales, especialmente de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos.
El comunicado de Moncloa deja claro que no está habiendo problemas con los Mossos d'Escuadra como inicialmente se llegó a barajar. “El Gobierno quiere reconocer la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, algunos de cuyos agentes han resultado heridos en los disturbios, y valora de manera muy positiva la coordinación y trabajo conjunto entre Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil”, sentencia la nota.
El Ejecutivo ha elevado el tono respecto al balance que había hecho hasta ahora de las protestas en Catalunya. En la noche del lunes, Moncloa trató de minimizar el impacto de las protestas que afectaron a infraestructuras clave de Catalunya, como el aeropuerto de Barcelona-El Prat, cuyo acceso a la T1 por carretera y en transporte público llegó a estar bloqueado por los manifestantes. “Pese a las circunstancias vividas en el aeropuerto de Barcelona, se operó el 90%, alrededor de 800 vuelos. Este dato permite señalar que no es lo mismo cortar una calle u ocupar algunas zonas, que bloquear un aeropuerto”, afirmaron este martes a primera hora fuentes gubernamentales.