El Gobierno se revuelve ante el rechazo de la oposición a su propuesta de senda de estabilidad con la que logró una mayor flexibilidad financiera para las administraciones públicas. “Es incomprensible, ilógico y muy doloroso para los ciudadanos”, ha expresado la portavoz del Consejo de Ministras, Isabel Celáa: “Nos preguntamos qué estrategia, qué explicación puede haber salvo la de un excesivo dogmatismo o cálculo electoralista”.
Para el Ejecutivo de Pedro Sánchez la culpa de que no salga esa nueva senda con la que se ampliaba cinco décimas sobre el PIB la capacidad financiera de España es de los grupos de la oposición, mientras que estos acusan al Gobierno de no haber negociado con ellos las cifras que ha presentado como antesala de los Presupuestos Generales del Estado. “Entendemos que las negociaciones conversaciones siempre son perfectibles pero no pensamos que haya sido una ausencia de negociación lo que nos ha traído este resultado”, se ha defendido el Ejecutivo.
“No reconocemos ninguna situación de debilidad, sinceramente”, ha agregado la portavoz.
Celáa ha acusado a los que fueron los aliados de Sánchez en la moción de censura así como a PP y Ciudadanos por su rechazo de “puro dogmatismo e inflexibilidad ideológica”. “El Gobierno lo tenía todo preparado, negociado y aceptado por Bruselas”, ha dicho.
“¿Qué estrategia puede existir para mantener la inestabilidad, el sufrimiento de españoles?”, se ha preguntado Celáa. “Estas fuerzas tendrán que explicarlo a sus conciudadanos”, ha advertido.
La portavoz ha asegurado que el Gobierno seguirá su “rumbo” hacia los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Sánchez aseguró este jueves que si las Cortes tumbaban su propuesta de senda de estabilidad, prepararía las cuentas con la senda anterior. Lo mismo ha afirmado Celáa: “Con este rechazo, volvemos a la senda anterior”.
No obstante, tiene un mes para presentar unas nuevas cifras para el techo de gasto y someterlas a votación en el Parlamento, que es lo que le reclaman Unidos Podemos, ERC y PDeCAT para respaldar la senda de estabilidad. El Gobierno no tiene previsto modificar la propuesta que ha fracasado este viernes.
Aunque la sacara adelante en el Congreso, tendría que convencer también al PP para que no bloqueara la propuesta en el Senado. Celáa ha reconocido que dentro de las “soluciones” que buscaba la vicepresidenta, Carmen Calvo, para sortear el veto de la Cámara Alta está la posibilidad de cambiar la ley de estabilidad presupuestaria, que reduce a dos pasos la aprobación del paquete de estabilidad mientras que habitualmente lo que el Senado rechaza vuelve al Congreso para su aprobación definitiva.
“No parece adecuado que si todas las leyes pasan por Congreso, Senado y vuelven al Congreso en este caso haya tal excepción que lo que se dirime en el Senado no vuelve al Congreso”, ha apuntado. La portavoz ha admitido que existe una “reflexión” a este respecto, aunque no ha concretado qué tiempos maneja el Ejecutivo para una eventual “modificación del campo de juego”.