El Congreso alumbrará este jueves un inicio de curso político sin sobresaltos para el Gobierno de coalición. El decreto que incluye el plan de ahorro energético contará con los apoyos suficientes para ser convalidado a pesar del anunciado voto en contra del PP. Este miércoles el PNV oficializaba su respaldo “por responsabilidad” y tanto ERC como EH Bildu daban por hecho también un apoyo que, sin embargo, prefirieron no hacer público de momento.
Desde el propio Ejecutivo consideraban también atados los votos necesarios gracias a la mayoría parlamentaria de la investidura, que parece recomponerse y gozar de buena salud a la vuelta del verano tras varios meses de altibajos que hicieron tambalear algunas de las medidas más importantes de la legislatura para el Gobierno de Pedro Sánchez. Así se reflejó también en la Diputación Permanente de este miércoles, donde los socios votaron junto a los partidos del Ejecutivo en contra de todas las peticiones de comparecencia pedidas por el PP excepto la de la ministra de Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
La brecha se abrió con la reforma laboral que votaron en contra ERC, EH Bildu y PNV y que salió adelante milagrosamente, por un solo voto, gracias al célebre error del diputado del PP Alberto Casero. Pero no quedó ahí. El caso ‘Pegasus’, que sacó a la luz las escuchas a líderes independentistas, provocó una crisis política entre el PSOE y ERC que se tradujo en una retirada del apoyo parlamentario de los republicanos a varias medidas del Ejecutivo. Unas turbulencias que, por ahora, parecen quedar aparcadas.
“Otras veces han traído aquí medidas sin ni siquiera negociar y es una buena noticia que esta vez sí se pueda negociar”, decía el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, este miércoles en el Congreso antes de recordar que muchas de las medidas del texto ya habían sido defendidas por “fuerzas políticas de izquierdas”, entre ellas la suya. Los republicanos dieron por descontado su respaldo al texto aunque no anunciarán oficialmente su postura hasta unas horas antes de la votación. Una postura muy parecida a la de EH Bildu, que también tiene previsto votar ‘sí’ al plan de ahorro. “Es un decreto necesario que tiene buenas medidas pero que se puede mejorar”, dijo la portavoz vasca, Mertxe Aixpurua, en declaraciones a la Cadena SER.
Aún más claro se mostró el PNV, que ya el miércoles por la tarde confirmó públicamente su respaldo “por responsabilidad, al considerar que las medidas contempladas solo tienen sentido si se aplican con inmediatez, y confiando en que el Plan de contingencia energética que el Ejecutivo central remitirá a la Comisión Europea en septiembre tendrá en cuenta las propuestas a corto, medio y largo plazo enviadas por el Gobierno Vasco”.
Los socios parlamentarios del Ejecutivo celebraron el anuncio de la ministra Teresa Ribera sobre la tramitación del decreto como proyecto de ley, lo que da lugar a la incorporación de cambios por parte del resto de grupos políticos. Los nacionalistas e independentistas vascos y catalanes plantearán “mayor flexibilidad” para las comunidades autónomas de forma que sean estas, en función de sus características climáticas, las que fijen, por ejemplo, los límites en los aires acondicionados y las calefacciones porque “no es justo que sea igual para Málaga que para Bilbao”, opinó la portavoz de Bildu.
Críticas del PSOE al PP
La convocatoria de este miércoles de la Diputación Permanente del Congreso sirvió para confirmar una vez más la falta de entendimiento de los grupos del Gobierno con el principal partido de la oposición.
“Creo que la noticia sería que el principal partido de la oposición apoyara algún decreto del Gobierno”, respondió el propio presidente del Ejecutivo, Pedró Sánchez, ante las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa tras su reunión en Bogotá con el presidente colombiano, Gustavo Petro. El jefe del Ejecutivo cargó contra el PP por ejercer, señaló, una “oposición negacionista” y “carente de sentido de estado”, que no cumple “sus obligaciones constitucionales”.
A continuación, Sánchez recordó a los populares que el decreto sobre ahorro energético para el que ya tiene amarrados los apoyos en la convalidación de mañana en el Congreso es “la materialización de un acuerdo de los países europeos”. “Vota ‘no’ a un plan de ahorro reconocido por la propia presidenta de la Comisión Europea, que no es socialdemócrata, es democristiana”, consideró el presidente, que reprochó a continuación al PP que vote en contra, al rechazar este decreto, “de la clase media trabajadora”.
Para el nuevo portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, el voto en contra al decreto energético anunciado por el PP de Feijóo significa que “votan en contra de Europa, de los socios europeos y de la España que necesita solidaridad. En contra de los transportistas y de los estudiantes. Volverán a votar en contra de los españoles. Ni siquiera defienden a sus votantes”, criticó.
López recordó que el plan de ahorro “es un compromiso europeo” y se hizo una pregunta ante la postura de la oposición. “La pregunta es a qué dice que sí. ¿Alguien conoce alguna propuesta del PP que permita ahorrar? Este decreto es Europa, es el compromiso con los socios europeos, es la solidaridad europea y es un pequeño esfuerzo que evita males mayores. Es eficiencia porque está demostrando su utilidad, y es sentido común”, remachó.
Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, pidió al Gobierno que rectifique y haga modificaciones en el decreto de ahorro energético, de forma que se separen los contenidos, para así poder cambiar el voto en contra: “Por un lado, las medidas energéticas y, por otro, las ayudas al transporte público o las becas”, que también se incluyen dentro del plan. Gamarra consideró que el decreto es una imposición, ya que el Gobierno “no ha hablado con nadie, ni con las comunidades autónomas, ni con sectores afectados, ni con el principal partido de la oposición”, lamentó a pesar de las reuniones mantenidas por el equipo de Teresa Ribera con comunidades autónomas, empresas, consumidores y grupos políticos durante todo el verano.
Más ahorro energético
La convalidación del Real Decreto llega antes del plato fuerte de la hoja de ruta energética que el Gobierno tiene que dibujar para cumplir con las exigencias marcadas por Bruselas. Se trata del plan de contingencia que no solo tiene que recoger más medidas de ahorro, también detalles específicos para hacer frente y ayudar a otros países europeos en caso de que Rusia corte el grifo del gas.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, reconocía este miércoles que ese plan es “el documento más importante” porque las medidas puestas en marcha en agosto “son de urgencia” para eliminar “consumos redundantes, como iluminar cuando no se necesita”. El objetivo, recalcó, es “preservar que la industria pueda seguir produciendo”, así como el “confort en los hogares y ayudar a socios europeos” que están en una peor situación energética, como Alemania.
El Gobierno ha pedido a comunidades autónomas y ayuntamientos que envíen sus propuestas antes del 31 de agosto, dado que el plan de contingencia se tiene que presentar en septiembre. De momento, el PP no ha desvelado cuáles serían las propuestas, para un ahorro a corto plazo, que proponen sus administraciones locales y regionales. En paralelo, Alemania ha dado luz verde a medidas similares a las puestas en marcha por España, como limitar la temperatura de la calefacción a 19 grados o apagar la luz de los edificios públicos por la noche.
Además, la convalidación del Real Decreto llega en pleno despegue de los precios de la electricidad en Europa. Este jueves, el precio de la luz en España se ha tomado un respiro, con una caída de más del 12% respecto al miércoles. Aún así, está en máximos desde el mes de marzo y a pesar de la aplicación al tope del gas, que ha amortiguado el impacto del coste de esta materia prima en la factura de la luz de quienes tienen tarifa regulada. Desde que se puso en marcha el tope del gas, la llamada 'solución ibérica', ha derivado en un ahorro para estos consumidores de casi el 19%, según los datos recopilados por elDiario.es
En Francia, Alemania e Italia el coste encadena tres jornadas rozando o superando los 600 euros por MWh, mientras en España estamos en 382 euros/MWh.