El Senado vuelve a convertirse en el escenario de la confrontación del PP con el Gobierno de Pedro Sánchez. Los conservadores han usado esta vez su mayoría absoluta en la Cámara Alta para convocar un Pleno para que comparezca el presidente para explicar los 21 puntos que le trasladó Quim Torra en su reunión el pasado 20 de diciembre. Sánchez, que se encuentra en el Foro de Davos, no asistirá a la convocatoria y el Gobierno ha plantado al Senado.
El presidente del Senado, Pío García-Escudero, convocó el Pleno sin fijar la fecha con el beneplácito de Moncloa, como suele hacerse. Sin embargo, Moncloa no respondió oficialmente al requerimiento sino que se limitó a manifestar públicamente que el presidente estaría en Davos en esa fecha. El PP, que conocía la situación, decidió seguir adelante con la convocatoria.
En la Junta de Portavoces que se reunió horas antes del Pleno todos los grupos reclamaron al PP que retirara su solicitud, pero los de Pablo Casado se negaron, por lo que el Pleno se celebrará sin la presencia del compareciente, el presidente. El Gobierno ha plantado al Senado ya en esa reunión. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, que acude a esas citas de la Junta de Portavoces, no ha asistido en esta ocasión.
“No ha ido porque la convocatoria de ese Pleno es un absoluta falta de respeto institucional al Gobierno y así lo dirá en la Junta de portavoces del martes. Nunca se había hecho algo igual”, señalan fuentes del departamento que dirige Carmen Calvo, encargada de las relaciones del Ejecutivo con el Parlamento.
“El Gobierno no ha comparecido a la Junta de Portavoces. No deja de ser una falta de respeto a la institución”, ha reprochado el vicepresidente de la Cámara Alta, el conservador Pedro Sanz. El PP aprovechará el plantón para plantear la reprobación del presidente del Gobierno, que saldrá adelante con su mayoría absoluta.
Los socialistas denuncian, por su parte, que la falta de respeto es del PP, a quien acusa de haber “secuestrado” al Senado. El portavoz del PSOE, Ander Gil, ha asegurado que la maniobra del PP busca desviar la atención de Ignacio Cosidó, acorralado por la Operación Kitchen, que está revelando el uso “ilícito” de fondos públicos de la Policía durante su etapa como director general: “Eso lleva a utilizar el Senado como si fuera su gabinete de crisis. No vamos a consentir que este PP continúe arrastrando por el barro al Senado de España”.
Los senadores del PSOE abandonará el hemiciclo durante la intervención de Cosidó en el Pleno en el que los portavoces tendrán 10 minutos de intervención a pesar de que no se producirá la comparecencia del presidente. “Si es el senador Cosidó quien asume la portavocía en el Pleno, el Grupo Socialista en defensa de la legitimidad y honorabilidad abandonará el hemiciclo para que alguien que está en entredicho por haber hecho un uso ilícito al frente de la Policía no nos dé lecciones de respeto y democracia”, ha zanjado Gil, que ha recordado que Sánchez ha comparecido a petición propia en la Cámara Alta, donde no aparecía un presidente desde hacía años y que acude una vez al mes a las sesiones de control, “cosa que Rajoy no hacía”.
El resto de grupos, incluido Ciudadanos, se ha posicionado del lado de Sánchez y ha pedido sin éxito al PP que retirara la petición de comparecencia. ERC ha sido muy duro al plantear el coste que supondrá a las arcas públicas la celebración de un Pleno “para nada”. “Saben de sobra que el presidente no puede estar presente porque tiene otras obligaciones internacionales de antemano. Esta fiesta que ha organizado el PP la van a pagar los contribuyentes”, ha denunciado su portavoz, que ha acusado a los conservadores de “buscar la confrontación”, especialmente con Catalunya.