El Gobierno pide silencio sobre inmigración “porque escuchan las mafias”

Soraya Sáenz de Santamaría ha pedido a los políticos que no son de su partido que moderen sus declaraciones a raíz de las 15 muertes en Ceuta del pasado 6 de febrero. En el llamamiento de la vicepresidenta ha quedado incluida la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, que ha censurado la actuación de los agentes de la Guardia Civil.

Malmström declaró hace dos días que lo sucedido en Ceuta y el hecho de que los agentes de la Guardia Civil dispararan balas de goma con los inmigrantes en el agua puede constituir “una vulneración” de las leyes europeas que dé lugar a un procedimiento judicial.

No es la primera vez que Malmström y Fernández Díaz chocan en este asunto. La comisaria, que ya censuró el uso de las concertinas en las vallas de la frontera, ha vinculado las muertes con el disparo de material antidisturbios en el agua y lo ha calificado de “completamente inaceptable”, por lo que ha exigido explicaciones y una investigación sobre la tragedia. Esas palabras han provocado que la Unión de Guardias Civiles hayan anunciado su intención de querellarse contra ella por apreciar una imputación de homicidio involuntario.

El lunes se verá en Bruselas con el titular de Interior para abordar el asunto y recibirá, según la vicepresidenta, información “voluntaria y de primera mano” durante la reunión bilateral que mantendrán.

“Tenemos que ser muy conscientes de lo que decimos porque los mensajes los oyen e interpretan las mafias”, ha sido la respuesta de la vicepresidenta a dos preguntas en la rueda posterior al Consejo de Ministros sobre la posible “inhibición de la Guardia Civil” y el “efecto llamada” que se puede producir ante las últimas llegadas de inmigrantes a Melilla. La número dos del Gobierno ha reclamado a la Unión Europea la necesidad de “volver a preocuparse de este asunto” y ha recordado que España controla sus fronteras “con carácter solidario”.

Igual que Mariano Rajoy, que a la misma hora reclamaba “una verdadera política de inmigración europea” en un foro organizado por el Consejo para el Futuro de Europa, su mano derecha en el Ejecutivo ha subrayado la necesidad de que la inmigración sea “legal y ordenada” además de fomentar la colaboración con los países de origen. Como hizo después de que 359 inmigrantes murieran frente a la costa de Lampedusa, Rajoy ha insistido en que la inmigración “debe ser una opción y no una obligación para subsistir” y que da igual en qué punto de la Unión Europea se produce porque es “un problema integral”.