Los terceros, y probablemente últimos, Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de coalición han solventado este jueves con facilidad el primer trámite parlamentario. El Congreso ha rechazado por una amplia mayoría absoluta las siete enmiendas a la totalidad registradas contra las Cuentas Públicas de 2023: 186 noes, 159 síes y tres abstenciones. Aunque los socios que han apoyado el proyecto de ley defendido por la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han puesto deberes al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos para la negociación de enmiendas que comienza ahora. Pero el camino aparece despejado y permite poner en el horizonte otro hito: la reforma del Código Penal que reclama ERC para reformar el delito de sedición.
El rechazo a las enmiendas de totalidad estaba cantado desde hace días. Los republicanos catalanes y los dos partidos vascos anunciaron que no iban a presentar las suyas. Y aunque la aritmética parlamentaria es a veces caprichosa, ni ERC, ni el PNV ni EH Bildu tenían intención alguna de apoyarlas.
Durante el debate de las enmiendas a la totalidad, ERC ha justificado su aval a los Presupuestos: “No negociar estos Presupuestos lo único que conseguiría es que se prorrogaran los anteriores o que se intentaran sacar con una mayoría alternativa más hostil a los intereses de Catalunya”. “No negociar significa perder”, ha sentenciado Joan Margall, que por primera vez ha sustituido al portavoz, Gabriel Rufián, en este tipo de debates. “No son nuestros presupuestos porque continúan perpetuando un modelo de Estado que tampoco es el nuestro. No lo ha sido ni lo será”, ha apuntado nada más comenzar para reprochar, a continuación, el marcado “acento militarista” por el incremento del 25% del gasto militar así como la asignación a la Corona. “Reconocemos que se introducen algunas medidas positivas y que van en la buena dirección, pero que a nuestro parecer son insuficientes”, ha agregado Margall, que ha apuntado que debería haber “otras medidas estructurales”,
La ministra de Hacienda ha explicado que el aumento del gasto militar va a acarrear la creación de 22.000 puestos de trabajo y ha lanzado un mensaje a ERC al asegurar que el Gobierno llevará al Congreso la reforma del delito de sedición. Minutos antes, Rufián había lanzado un mensaje a Sánchez al asegurar que veía una “buena noticia” que se homologue el Código Penal al resto de países europeos.
También PNV y EH Bildu han enviado recados al Gobierno. “Hemos recuperado parte de la confianza perdida y votaremos que no a las enmiendas a la totalidad, pero también voy a ser honesta: nos falta todavía un trecho para acordar los Presupuestos”, ha dicho la diputada Idoia Sagastizábal, que ha apuntado a que ahora empieza la negociación de verdad con la vista puesta en la “agenda vasca”. Los Presupuestos tienen margen de mejora. Presentaremos enmiendas parciales con ánimo constructivo. Diálogo, negociación y búsqueda de acuerdos amplios, que es lo que nos pide la ciudadanía cada día“, ha sentenciado.
Desde Bildu, Oskar Matute ha advertido al Gobierno de que no tienen ningún pacto de legislatura firmado y ha conminado también a Montero a sentarse a negociar enmiendas al proyecto de ley. “Cada uno de nuestros cinco votos solo se activan en función de una premisa: si son medidas y leyes en favor del pueblo o no. Y en los presupuestos actuaremos igual”, ha señalado Matute.
Montero ha defendido en un largo debate que ha ocupado dos días unos Presupuestos “expansivos” para preparar al país para los “meses difíciles” que, ha dicho, se avistan en 2023 a consecuencia de la guerra de Ucrania. Montero ha negado, eso sí, la posibilidad de una recesión en España, que sí alientan las derechas, y ha aprovechado su comparecencia para avanzar que el Gobierno prorrogará las medidas del plan anticrisis que sean más “eficaces” y “dirigidas a los colectivos más vulnerables”. El 31 de diciembre caducan, por ejemplo, la rebaja del IVA para el gas y la luz, el tope de la subida de alquileres y la bonificación de los carburantes, entre otras.
“Hay una mayoría política que sí defiende a la mayoría social, capaz de alcanzar acuedos que trascienden las posiciones de cada partido. La pregunta sería, ¿qué defienden aquellos que rechazan el diálogo?”, ha señalado Montero este jueves, en el cierre de su defensa de los Presupuestos.
Ya el miércoles arremetió con dureza contra la oposición, especialmente contra el PP, por su rechazo de plano de las cuentas para el año que viene. Montero hizo hincapié en las contradicciones en las que ha incurrido que el partido de Alberto Núñez Feijóo en las últimas semanas, especialmente tras la crisis abierta en Reino Unido por la propuesta de la ya ex primera ministra de acometer una gran rebaja de impuestos. El leit motiv de Feijóo hace un mes que ha tenido que rehacer a toda prisa.
La secretaria general de Feijóo fue arremeter contra la misma base del Presupuesto. “Traen expansión del gasto incapaz de devolvernos al PIB prepandemia”, ha lamentado. “Más y más deuda. Nada hay más insolidario, injusto y menos progresista que sustraer recursos de las generaciones futuras para que usted lo gaste en el presente y el presidente pueda seguir meses en la Moncloa”.
La ministra de Hacienda reprochó a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, sus críticas al aumento de gasto público cuando hacen lo mismo allá donde gobierna: Madrid, Andalucía o Galicia.