El Gobierno limita los vuelos procedentes de Reino Unido desde este martes. Solo podrán viajar en avión a España procedentes desde ese país ciudadanos españoles o residentes. La decisión se ha producido de manera concertada con Portugal, pero no con el resto de Europa, que era lo que quería el Ejecutivo de Pedro Sánchez. La medida se adopta después de que Reino Unido haya alertado de la existencia de una nueva cepa de la COVID-19. A lo largo del domingo, varios países de la UE anunciaron la suspensión de los vuelos con Gran Bretaña, entre ellos Países Bajos, Bélgica, Alemania, Italia, Austria, Luxemburgo, Irlanda, Letonia y Francia mientras que el Ejecutivo español se limitó a reforzar los controles de entrada -es obligatorio viajar a España con un test negativo realizado 72 horas antes- a la espera de una respuesta coordinada del conjunto de la UE. 24 horas después, España sigue siendo uno de los pocos países de la UE que mantiene el flujo aéreo con Reino Unido ante la alerta de una nueva variante de COVID-19 descontrolada, según el Gobierno británico.
“Tras la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea, que hoy ha analizado los efectos de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido y ha pedido que se eviten los viajes no esenciales, el gobierno ha decidido suspender desde mañana las entradas en territorio español de ciudadanos procedentes del Reino Unido, salvo nacionales españoles o residentes en España”, ha informado La Moncloa en un comunicado enviado a los medios de comunicación al filo de las 15 horas de este lunes. En ese encuentro a nivel europeo, España ha defendido que la medida fuera consensuada, a pesar de que varios países ya habían cancelado los vuelos con Reino Unido. En esa nota, Moncloa asegura que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, comunicará la decisión a las autoridades británicas así como a la Comisión Europea.
Fuentes oficiales de Moncloa aseguran que se trata de una limitación de los vuelos a nacionales o residentes después de que en el comunicado la Secretaría de Estado de Comunicación asegurara que se había decidido “la suspensión de vuelos de entrada procedentes del Reino Unido”. “Se suspenden los vuelos con británicos. Un chárter con turistas británicos, que son la mayoría, se suspenden. Un chárter con estudiantes españoles que vuelven a casa por Navidad no se suspende. Un vuelo de Iberia para viajar a Madrid puede, pero el británico sabe que no le van a dejar entrar”, explican esas fuentes, que argumentan que España tiene “una salvaguarda” al obligar a los pasajeros del extranjero a entrar con una PCR negativa realizada al menos 72 horas antes del viaje -una medida a la que inicialmente el Gobierno se resistió- mientras que otros países como Bélgica o Francia no habían instaurado aún esa restricción. Respecto a la decisión de no cancelar los vuelos y permitir que viajeros españoles o ciudadanos residentes en España puedan volver, esas fuentes oficiales justifican que ni en los peores momentos del confinamiento se impidió su entrada: “Durante la pandemia nunca hemos impedido la repatriación”.
Además, el Gobierno asegura que se reforzarán los controles en la frontera con Gibraltar, donde ya se ha encontrado un caso de la nueva cepa de coronavirus, informa Reuters.
La decisión llega después de que la UE haya pedido limitar los viajes no esenciales con el Reino Unido pero sin que se haya adoptado una decisión común. “Hay que seguir trabajando en esa dirección, pero no podíamos esperar más. Adoptamos esta postura sin esperar a otra reunión”, expresan desde Moncloa. Sánchez ha hablado con su homólogo portugués, Antonio Costa, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha abordado el asunto con la titular de Sanidad lusa, Marta Temido. La suspensión de las entradas de pasajeros procedentes de Reino Unido, a excepción de los nacionales y residentes, se ha adoptado conjuntamente por España y Portugal.
Sin embargo, muchos países europeos han ido un paso más allá al cancelar todos los vuelos con Reino Unido. Francia, por ejemplo, prohibió los flujos de personas con ese país por todos los medios de transporte.
Francia lo hacía este domingo por 48 horas a la espera de una valoración conjunta de la UE y también Bélgica lo hizo por 24 horas -afectando también a los tres y reforzando los controles del tráfico-, pero Países Bajos anunció la prohibición del tráfico aéreo de pasajeros con el Reino Unido desde este domingo durante al menos diez días. También suspendieron los vuelos otros países como Italia, Austria o Bulgaria.