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El Gobierno pide que Torra defina “si sigue representando a una minoría radical o se suma al diálogo”

El Gobierno quiere aclarar si las amenazas de Quim Torra encierran una ruptura real o son solo la expresión de “una gesticulación exagerada”. Mientras tanto, Moncloa insiste en su apuesta por buscar una solución dialogada al problema en Catalunya que, en ningún caso, contempla la posibilidad de convocar un referéndum de autodeterminación. La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, le ha pedido a Quim Torra que aclare “si sigue representando a una minoría radical o se suma al diálogo”.

Durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, Batet ha recordado que para encontrar soluciones “hay que tener voluntad de llegar a acuerdos”. “No creo que la solución esté a la vuelta de la esquina”, ha asegurado.

Las presiones explicitadas por Quim Torra no son aceptables para el ejecutivo, en donde no se aclara si la situación creada tras el 1-O puede empujar a Sánchez a tener que dar por concluida la legislatura. “Depende del presidente del Gobierno, yo no tengo opinión al respecto”, ha asegurado Batet.

La ministra ha insistido en que la cooperación con el Govern se mantiene en marcha, a través de comisiones bilaterales en las que se están abordando inversiones y la posibilidad de acelerar transferencias pendientes.

Frente a la petición del mundo independentista, el Gobierno ha vuelto a reiterar que la convocatoria de un referéndum de independencia no es una posibilidad. Batet insiste en el mensaje con el que quieren afrontar la crisis catalana: “Ley y diálogo”.

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ya había asegurado este martes que el Gobierno “no acepta ultimátums” y que Torra no tenía que esperar al mes de noviembre para conocer la posición del Ejecutivo: “La contestación es autogobierno sí, independencia no. El Gobierno catalán debe respetar la convivencia y los derechos de nacionalistas y no nacionalistas”, aseguró Celaá.