El Gobierno valenciano ha aprobado hoy el proyecto de ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana, que busca el restablecimiento de la dignidad y el honor y la reparación moral de los daños causados a las víctimas de la Guerra Civil y el régimen franquista.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en la rueda de prensa posterior al pleno del Ejecutivo valenciano, quien ha dicho que la norma cuenta con el dictamen favorable del Consell Jurídic Consultiu y será remitida a Les Corts para su tramitación parlamentaria.
Oltra ha afirmado que la ley autonómica supondrá un refuerzo de la estatal en cuanto a la retirada de simbología franquista, pero ha explicado que está más pensada en la reparación de las víctimas y en atender “a la dignidad y el derecho de las personas a tener a su familiares en un lugar sagrado, ya sea religioso o no”.
La ley establece que la Generalitat llevará a cabo un Plan Estratégico de Memoria Democrática de carácter cuatrienal, en el que se fijarán las actuaciones y se hará un informe anual sobre los trabajos llevados a cabo, que será remitido a Les Corts.
La Conselleria de Justicia ha creado una Comisión Técnica de Coordinación para la elaboración de un catálogo de vestigios de la Guerra Civil y el régimen franquista, que estudiará y valorará la retirada de estos restos, así como los supuestos que determinen la excepcionalidad que haga innecesaria tal acción.
La norma también prevé la creación del Instituto Valenciano para la Memoria Democrática, los Derechos Humanos y las Libertades Públicas, en el que se integrará el Consejo Valenciano de la Memoria Democrática, como órgano colegiado consultivo y de participación del movimiento memorialista que opera en la Comunitat.
En las disposiciones finales, se establece un plazo máximo de un año a partir de su entrada en vigor para proceder a la eliminación de elementos contrarios a los valores democráticos.