El exconsejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados prometió que hablaría con su mujer, profesora universitaria, para que aprobara un examen de la carrera de Administración de Empresas al hijo del exjuez decano de Madrid José Luis González Armengol.
Granados hizo esta promesa a una “tercera persona” en una conversación telefónica pinchada contenida en el sumario del caso Púnica, al que ha tenido acceso Efe, que no tiene relación con la causa pero que la Guardia Civil destaca en un informe por ser “reveladora” de los contactos de Granados y de “cómo diversas personas buscan su influencia e intermediación”.
Según explica la Guardia Civil, esa tercera persona le llamó en junio de 2014 para hablarle de un alumno de su mujer, Nieves Alarcón, imputada en la Púnica y que trabajaba entonces en la Universidad Villanueva, asociada a la Complutense.
El alumno, según el informe, “sería hijo de José Luis Rodríguez Armengol, nombre que coincide con el del juez decano de los juzgados de instrucción de plaza de Castilla”, que fue relevado de su cargo un mes después.
En concreto, le dijo que el estudiante tenía un examen de la carrera de Administración de Empresas al día siguiente, a lo que Granados respondió: “Vale, vale, yo lo hablo con ella y, y, y la digo que le apruebe”.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil concluye, de los pinchazos de las conversaciones, que Granados, en prisión por esta causa desde el pasado octubre, mantiene “una activa agenda de contactos con diferentes personas del ámbito empresarial y político”.
Mantenía reuniones con uno de los cabecillas de la trama, David Marjaliza, con quien disfrutó “de un barco de recreo en común”, aunque de las conversaciones se desprende que Granados “no atendía los pagos vinculados a ese barco”, sino que solo los abonaba Marjaliza.
El barco, que estaba amarrado en Murcia, se vendió poco antes de los pinchazos (que son del verano de 2014) y el dinero de la venta, en torno a 110.000 euros, lo habría guardado la madre de Marjaliza en una caja fuerte.
La Guardia Civil registra también una cadena de SMS entre ambos en la que Marjaliza le dice a Granados: “Habla con nuestro amigo porque necesito lo antes posible lo hablado”, y en un mensaje posterior se refiere a “la tela”.
En otra conversación, destaca la UCO, una persona “busca su influencia de cara a obtener contratos en la futura organización mundial de baloncesto”.
De las conversaciones, explica el informe, se confirma que Granados, “a pesar de estar retirado de la vida política (renunció a su acta de senador en febrero de 2014), mantiene vínculos con su núcleo de amigos y compañeros del partido de Valdemoro (de donde fue alcalde) y ejerce de facilitador de contactos entre el sector público y privado”.
El magistrado Eloy Velasco investiga en este caso una trama de supuesta corrupción municipal y autonómica a través del cobro de comisiones por adjudicaciones de contratos de administraciones públicas, trama supuestamente liderada por Granados y su socio Marjaliza, ambos en prisión.
Hoy se han notificado 60 tomos del sumario, es decir, la parte documental, pero no las grabaciones de las declaraciones de los imputados, que podrían notificarse la próxima semana.