El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha declarado este miércoles en una entrevista en RNE que “los traslados de presos etarras” a cárceles vascas y navarras “no son beneficios penitenciarios” y se abordarán con “transparencia y legalidad”, siempre y cuando “en los tratamientos individualizados lo proporcional y legal sea el traslado a una prisión más cercana su residencia”.
El magistrado se ha referido también a la ya anunciada reforma del Código Penal sobre delitos sexuales: “Somos adultos y no hay matices, todos sabemos cuándo hay consentimiento”.
El ministro ha recordado, además, que “la política de dispersión” que se llevó a cabo durante años “era antiterrorista, no era política penitenciaria”. Responde así a las críticas de los principales partidos de la oposición que acusan al Gobierno de ceder a las concesiones de Bildu y olvidarse de las víctimas del terrorismo. Grande-Marlaska asegura que el Gobierno tiene muy presentes a las víctimas.
Preguntado por la situación en Gibraltar, el ministro ha mostrado su preocupación sobre “los niveles de criminalidad relacionados con el tráfico de drogas, el paro y el fracaso escolar superior a la media nacional”. “No vamos a ver reiteradamente en la calle a unos mafiosos delincuentes enfrentándose a la autoridad” y ha añadido que “vamos a tener más medidas en el campo de Gibraltar como efectuar investigaciones”.
Sobre las recientes revelaciones que Corinna zu Sayn-Wittgenstein habría relatado en una conversación grabada por el excomisario José Manuel Villarejo sobre el rey emérito Juan Carlos I, Grande-Marlaska ha dicho: “Vamos a llegar al fondo de la cuestión y más abajo, si determinados servidores públicos han contaminado el estado, intentaremos llegar a ese cáncer y limpiarlo”.
Por último, ha dejado claro que los restos de Francos del Valle de los Caídos “se van a exhumar” pero tampoco se trata de hacer una “fiesta” ese día, que no ha podido concretar más allá de que será “inminente”.