El grupo armado Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK) reivindicó hoy el atentado perpetrado en el Palacio de Justicia de la localidad turca de Esmirna (oeste) el jueves pasado, en el que murieron un policía y un funcionario, así como los dos atacantes.
En un comunicado difundido por la agencia de noticias Firat, cercana a la guerrilla kurda, el TAK aseguró que en el ataque murieron “decenas de personas” y acusa al Gobierno turco y a la prensa de ocultar el alcance verdadero de su acción.
La policía logró detener un coche cargado de armas pesadas y explosivos frente al Palacio de Justicia de Esmirna, y abatió a los dos ocupantes en un tiroteo, en el que también murió un policía y un ujier de los juzgados.
El TAK subrayó en su comunicado que escogió atacar en Esmirna por ser la ciudad favorita del turismo y comercio en paz y seguridad, y mostrar así “el colonialismo del Estado turco” y “la guerra psicológica del régimen fascista del AKP”, el partido islamista que gobierna el país desde 2002.
Esmirna es la única gran ciudad turca gobernada por la oposición socialdemócrata y se la considera menos afectada por tensiones sociales que el resto del país.
El TAK identifica en su nota a los dos militantes abatidos en un tiroteo con la policía durante el atentado como Mustafa Çoban, de 29 años, oriundo de la provincia de Kahramanmaras, en el sureste del país, y Enes Yildirim, de 27, nacido en Agri, en el extremo este de Anatolia.
El grupo justifica el atentado recordando la destrucción de casas y la muerte de civiles “con tanques, artillería, helicópteros y aviones” en el conflicto en las regiones kurdas, donde las Fuerzas Armadas turcas combaten contra el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la principal guerrilla kurda.
El TAK se presenta como una escisión más radical del PKK, y este admite que ambos grupos comparten ideología, pero asegura no tener control sobre los militantes de ese grupo.
Sin embargo, el Gobierno turco afirma que el TAK no es más que una “marca subsidiaria” del PKK para reivindicar atentados que causan la muerte de civiles y darían mala imagen a la guerrilla.
El TAK ha reivindicado nueve atentados durante 2016, con un total de unas 120 víctimas mortales, los últimos dos en Estambul y Kayseri en diciembre pasado.