La Guardia Civil cifró la señal de la cámara ante el chalet de Iglesias después de comprobarse el hackeo

La Guardia Civil cifró la señal de la imagen que procedía de la cámara colocada frente al chalet de Irene Montero y Pablo Iglesias después de que el partido le comunicara que las imágenes estaban siendo enviadas a una página web donde se podía seguir en tiempo real la transmisión de miles de terminales similares repartidos por todo el mundo, han informado a eldiario.es fuentes policiales.

La cámara fue el primer recurso que la Guardia Civil instaló en el lugar, junto a un agente que vigilaba de forma no permanente la residencia de Iglesias y Montero. La cámara se colocó en un lugar oculto, fuera de la vivienda, enfocando a la entrada de la residencia. Servía para vigilar la entrada a la misma y para que desde el puesto de la Guardia Civil en Galapagar se tuviera una señal permanente de la misma y del agente que allí prestaba servicio en la vivienda durante distintos momentos del día.

Según las mismas fuentes, cuando la Guardia Civil fue informada del hackeo, procedió a cifrar la señal, pero la cámara ya no estuvo operativa mucho más tiempo porque otras señales de posible amenaza a los políticos hicieron cambiar ese tipo de vigilancia por la presencia física de agentes las 24 horas. Además, la instalación de una garita a las puertas del chalé restaba operatividad a la cámara.

Las imágenes captadas por la cámara de vigilancia instalada por la Guardia Civil en la vivienda de Pablo Iglesias en Galapagar (Madrid) se vieron en directo en todo el mundo a través Insecam, una web que capta automáticamente las retransmisiones de este tipo de dispositivos cuando detecta que se vierten a la red sin ninguna protección o con una contraseña de fábrica sin cambiar. Se trata de una de las páginas más conocidas del mundo de este tipo y lleva activa desde 2014.

Insecam rastrea Internet en busca de cámaras de seguridad conectadas a la red y las tantea de manera automática probando contraseñas predeterminadas (“admin”, “admin1234”, etc), las más comunes (“1234”, “password”, etc.), o aquellas que el fabricante sugiere como opciones en el manual de usuario y son, por tanto, de dominio público. Si la contraseña funciona y la puerta se abre con solo llamar, Insecam capta la señal y empieza a retransmitir a todo el mundo. En este momento hay decenas de miles de retransmisiones activas, 239 en España.

Los administradores de la web se escudan en que lo hacen “como una llamada de atención por la inseguridad” que supone la mala configuración de estos dispositivos. También, que no captan señales de webcams personales, sino solo las que se conectan a sistemas de vigilancia. Se puede solicitar la retirada del streaming de cualquier cámara, pero dejan una advertencia: “Su cámara seguirá estando disponible para todos los usuarios de Internet que usan software de búsqueda de cámaras de vigilancia y sitios como Shodanhq.com. ¡La única solución para hacer que su cámara sea privada es configurar una contraseña!”.