Nueve miembros del antiguo Govern, la expresidenta del Parlament y dos líderes de organizaciones independentistas se sientan este martes en el Tribunal Supremo, donde se enfrentan a penas de hasta 25 años de cárcel por el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia.
El juicio por el procés se extenderá durante varios meses y comenzará con la exposición de las cuestiones previas. Luego será el turno de los acusados, antes de que comparezcan como testigos el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy o el actual president del Parlament, Roger Torrent.
¿Quién integrará el tribunal? ¿Quién las acusaciones? ¿Cómo se va a desarrollar el juicio? Esta es una guía para seguir las sesiones que se prolongarán durante semanas, saber quién es quién en el la sala del Tribunal Supremo y conocer algunas de las cuestiones que marcarán el desarrollo del día a día durante el proceso.
Qué se juzga: el camino hacia la declaración unilateral de independencia
El Tribunal Supremo juzga a los 12 acusados por los hechos que culminaron en la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017. Eso incluye las primeras decisiones de la Mesa del Parlament para tramitar las conocidas como leyes de ruptura y los preparativos del referéndum del 1 de octubre.
En esos preparativos se enmarca la operación policial que ha justificado en parte la inclusión por parte de la Fiscalía del elemento de violencia que necesita la acusación de rebelión. El 20 de septiembre la Guardia Civil desplegó una operación para tratar de evitar la celebración del referéndum, que acabó con una concentración frente a la Consellería de Economía. La comitiva judicial tuvo que escapar por un edificio colindante. La Fiscalía presentó una primera querella por sedición contra la cúpula de los Mossos tras esos acontecimientos.
El papel de los Mossos durante las semanas previas también será examinado por el Supremo en una batalla de relatos que confrontan sobre si siguieron las órdenes del mando único de Interior durante el 1-O o por el contrario facilitaron que se realizase la votación. Se analizarán sus actuaciones porque dependía directamente del exconseller Joaquin Forn, que se sienta en el banquillo de los acusados.
Además, el Tribunal tendrá que decidir también si ve un delito de malversación por los fondos utilizados para la celebración del referéndum: el Ministerio Público cifra esos fondos públicos utilizados en 2,91 millones y la Abogacía lo reduce a 1,97.
Quién compone el tribunal
Los acusados serán juzgados por un tribunal compuesto por siete magistrados: seis hombres y una mujer. Al frente estará Manuel Marchena, presidente de la sala de lo Penal del Tribunal Supremo y protagonista de la polémica que dio al traste con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con él como presidente.
Para vender ese acuerdo a sus senadores, Ignacio Cosidó distribuyó un mensaje de WhatsApp en el que hablaba de las bondades del pacto con el PSOE y decía que el nombramiento de Marchena les permitiría “controlar por detrás” la Sala Segunda del Supremo. Es escándalo llevó a Marchena a renuncia a la presidencia del CGPJ y a las defensas del procés a plantear al Alto Tribunal su reprobación, que fue rechazada.
Junto a él estarán Andrés Martínez Arrieta, Luciano Varela, Juan Ramón Verdugo, Andrés Palomo, Antonio del Moral y Ana Ferrer, la única mujer del tribunal y la primera en acceder a la Sala de lo Penal del Supremo.
Quién les acusa: Fiscalía, Abogacía y Vox
Habrá tres acusaciones sentadas en el lateral derecho de la sala del Supremo. Cuatro fiscales del Alto Tribunal se han ocupado de ejercer la acusación del Ministerio Público durante la instrucción del caso: Consuelo Madrigal, Fidel Cadena, Javier Zaragoza y Jaime Moreno. Su escrito solicita penas de hasta 25 años de cárcel por delitos re rebelión, ya que consideran que el camino hacia la declaración unilateral de independencia utilizó la violencia “para asegurar el resultado criminal pretendido”.
La Abogacía del Estado rebaja su acusación a la sedición, un delito castigado con una pena inferior, de hasta 12 años de cárcel para Junqueras. La Abogacía del Estado, que representa a la Administración central, entró en la causa cuando surgió la acusación de malversación de fondos públicos. Durante la instrucción siguió el criterio de la Fiscalía, pero con el cambio de Gobierno y la llegada del momento de presentar su escrito de acusación, decidió que los hechos constituían un delito de sedición y no de rebelión, como sostiene el Ministerio Público.
Las discrepancias entre la Abogada General del Estado, Consuelo Castro, y el jefe de la sección Penal, Edmundo Bal, por la acusación en el juicio del procés provocaron la destitución de este último. Su sustituta es Rosa María Seoane.
Vox ejerce en el juicio la acusación popular a través de su secretario de Organización, Javier Ortega Smith, y el vicesecretario jurídico del partido, Pedro Fernández. El partido de extrema derecha utilizó la instrucción del juicio por el 1-O como una plataforma para hacer propaganda, una estrategia que con toda seguridad se mantendrá ahora durante el juicio. Sus peticiones de condena se disparan hasta superar los 70 años de cárcel en algún caso.
Cómo serán las sesiones: cuestiones previas e interrogatorio a los acusados
El juicio se va a celebrar de martes a jueves en sesión de mañana y tarde. Los primeros días se dirimirán las cuestiones previas. Con toda probabilidad, los abogados de las defensas plantearán las razones por las que creen que el juicio no debe celebrarse y algunas de índole menor. Por ejemplo, si los acusados tienen que acudir a todas las sesiones, si pueden declarar en catalán o si deben permanecer con los grilletes puestos durante su estancia en la sala.
El presidente del Supremo, Carlos Lesmes, ya dijo en un encuentro con periodistas que el tribunal hará todo lo que esté en su mano para preservar la dignidad de los acusados. Sin decirlo, abrió la puerta a que, por ejemplo, no tengan que estar engolletados durante lo que duren las sesiones. También planteó que si el Tribunal acepta que declaren en catalán, el Supremo tiene medios para hacer una traducción simultánea.
La Fiscalía y el resto de acusaciones tendrán un turno de palabra para posicionarse sobre esas cuestiones previas y plantear las suyas. Cuando acabe ese trámite, el tribunal decidirá sobre las cuestiones planteadas, aunque algunas puede posponerlas y no pronunciarse hasta la sentencia.
El siguiente paso será el interrogatorio a los acusados, con el exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras en primer lugar. A los acusados les preguntará primero la Fiscalía, luego la Abogacía y Vox, a quien algunos acusados han dicho ya que no responderán. Tras ellos tomará la palabra su abogado defensor, y el resto de letrados de la defensa que quieran plantearles alguna cuestión. En cualquier momento, el presidente del tribunal puede intervenir para plantear sus dudas o pedir aclaraciones al acusado.
Cuando acaben los nueve acusados comenzarán los testigos. Son más de 600. Hay miembros del antiguo Ejecutivo del PP -Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría o Cristóbal Montoro-, una larga lista de políticos catalanes -Roger Torrent, Pere Aragonés o Artur Mas-, la antigua cúpula de los Mossos d’Esquadra -incluido el exmajor Josep Lluis Trapero- responsables del operativo policial o diputados y letrados del Parlament.
La última fase será la de los peritos, para pasar luego al turno de última palabra de los acusados. El juicio terminará cuando las partes presenten sus conclusiones; las acusaciones digan si mantienen o rebajan sus peticiones de pena y las defensas argumenten por qué piden la absolución. El tribunal se retirará entonces a deliberar y redactar la sentencia, un trámite que seguramente durará meses.
Cómo se trasladará a los acusados: desde los calabozos de la Audiencia Nacional a la sala del Supremo
Los presos varones fueron trasladados desde las prisiones de Catalunya a la de Soto del Real, mientras que las mujeres están en Alcalá-Meco. Cada día que haya sesión de juicio, un furgón policial les recogerá para llevarles a los calabozos de la Audiencia Nacional, porque el Supremo no dispone de estas dependencias. Ambos edificios se encuentran separados por unos metros.
De los calabozos se les subirá a la sala del Supremo en la que se celebrará el juicio. Lesmes dijo que ese traslado se haría respetando al máximo la “dignidad” de los procesados, evitando que desfilen por donde haya cámaras.
El Supremo ha establecido sesiones de mañana y tarde, según explicó también Lesmes, para reducir el número de sesiones y evitar constantes traslados de los presos. Comerán en el Tribunal Supremo en la pausa entre la sesión de mañana y la de tarde.
Sin observadores pero con público
Los acusados han pedido la presencia de observadores internacionales durante el juicio, pero el tribunal lo ha rechazado. Lesmes explicó en su encuentro con periodistas que no tenía sentido en un sistema judicial como el español la presencia de observadores, y menos cuando a la sala puede entrar público. En cualquier caso, cualquier persona que quiera seguir el juicio podrá hacerlo de forma íntegra por streaming en la página web del Poder Judicial.
Con todo, el Supremo ha decidido reservar plazas para quien quiera presenciar desde dentro el juicio. Así lo hará una delegación del Parlamento Vasco, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o el presidente de la Generalitat, Quim Torra, con otros dos miembros del Govern, quienes asistirán al menos a la jornada inaugural.
Cómo se podrá seguir, un esfuerzo por la publicidad y la transparencia
El Supremo es consciente de que se juega su imagen durante este proceso. Se han acreditado más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación, un tercio de ellos extranjeros. Por eso ha hecho un esfuerzo de transparencia que no tiene comparación con juicios anteriores. Además del streaming habrá una señal de televisión que RTVE ofrecerá a todo el que quiera engancharse a ella.
Además, en la web del Poder Judicial se han colgado todas las resoluciones que ha tomado el juez Pablo Llarena, encargado del instruir el caso, y la Sala de Apelaciones. Se colgarán también las resoluciones que el tribunal tome durante la vista oral y se colgará una previsión de cómo transcurrirán las sesiones durante la semana siguiente.