La Iglesia pagará el IBI en Navarra

La Iglesia figura en muchos registros de la propiedad españoles como una de las primeras propietarias de inmuebles. Sin embargo, hasta ahora el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la contribución que todo vecino paga a su ayuntamiento, no le concernía. En los últimos meses se están produciendo, no obstante, una serie de movimientos que podrían llevar a un cambio de situación.

El primero fue la modificación de la Ley de Haciendas Locales, que puede llevar a los consistorios a reclamar el pago del IBI a muchos edificios hasta ahora exentos; después vino la sentencia en la que un juzgado de Ourense daba la razón al municipio de Allariz, que había solicitado el pago del impuesto por cuatro propiedades eclesiásticas no dedicadas al culto y ahora, ya con mucha más importancia, será toda la Iglesia navarra la que tendrá que pagar la Contribución Urbana (nombre del IBI en la comunidad foral)

Este cambio será posible al haberse aprobado el pasado 28 de febrero en el Parlamento de Navarra una modificación de la Ley Foral de Haciendas Locales con una enmienda presentada a instancias de Izquierda-Ezkerra (coalición que agrupa a Izquierda Unida y Batzarre) y del PSN, por la que solo quedan exentos del pago los bienes dedicados al culto, sean de la Iglesia católica o de cualquier otra confesión religiosa con convenio con el Estado.

“Ahora toca a los ayuntamientos”, subraya el parlamentario foral de Izquierda-Ezkerra,Txema Mauleón, “hacer un listado de todos los edificios que no sean lugares de culto o centros educativos, y en el próximo ejercicio enviarles el recibo de la contribución. Por eso, estamos impulsando mociones en muchos consistorios y haciendo un marcaje en corto, pueblo a pueblo”.

En este sentido, el Ayuntamiento de Pamplona aprobó el pasado 7 de marzo, con los votos en contra de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Partido Popular, “hacer efectiva la eliminación de la exención en el Impuesto de la Contribución Territorial Urbana a los bienes de la Iglesia Católica y del resto de confesiones religiosas que no estén destinados al culto pasado”.

Según el diputado de Izquierda-Ezkerra, “en Pamplona puede haber unas 200 propiedades afectadas por esta modificación, aunque al tratarse de datos fiscales y, por tanto, no públicos, hay que considerarlos con precaución. A escala estatal, los cálculos de los posibles ingresos para las haciendas locales van desde los 900 a los 3.000 millones de euros”.

En respuesta a las palabras del arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, que al día siguiente de la aprobación de la nueva medida por parte del Parlamento quiso dejar claro que “la Iglesia es solidaria y apoya a los pobres”, subrayando que “ahorra al Estado más de 35.000 millones de euros” y que “Cáritas también es Iglesia”, Txema Mauleón argumenta que de los 5.700 millones de dinero público que recibe la Iglesia al año, solo 91 van a parar a Cáritas y a Manos Unidas“. En su opinión, ”lo que desde la Iglesia se intenta argumentar es que si tienen que pagar la contribución van a tener menos recursos para sus programas sociales, cuando estos no se financian mayoritariamente con dinero de la Iglesia, sino con donaciones o subvenciones.“