En el último momento Pablo Iglesias e Irene Montero decidieron ir a Berlín a manifestarse junto al círculo de Podemos en la capital alemana. En una mañana soleada, frente a la Puerta de Brandenburgo aparece una pancarta de Podemos y la reproducción de una tarjeta sanitaria europea de tamaño gigante. A dos pasos de allí, un acto para festejar Europa en lo que ha sido una metáfora del estado de la UE. Mientras unos celebran la apertura de fronteras, un grupo de españoles se reunía para denunciar la falta de cobertura médica de los emigrantes españoles en Alemania.
“Es una vergüenza que nuestro gobierno maltrate de esta manera a los exiliados españoles que están en muchos países de Europa y no tienen acceso a una cobertura sanitaria a la que sí tienen derecho”, declaraba Pablo Iglesias, el líder de Podemos, llegado junto a la portavoz parlamentaria de la formación, Irene Montero. “He visto a muchos profesionales de la enfermería que han venido aquí a trabajar después de haber sido formados en nuestro país, donde no pueden trabajar ahora porque se están degradando los servicios públicos y la sanidad”, añadía. “Son gente muy preparada a la que ha costado mucho esfuerzo formarse para que ahora la trama mafiosa que sigue mandando en nuestro país les expulse y se permita además quitarle la tarjeta sanitaria”.
Iglesias expresó el simbolismo de la acción con estas palabras: “Para nosotros era muy importante estar aquí hoy con ellos y con ellas en Berlín, simbolizando Europa y los españoles y españolas que han tenido que emigrar porque nuestros gobernantes y las élites oligárquicas les han expulsado”.
“Europa era una promesa de prosperidad”, responde Iglesias a una periodista, “y cuando esa promesa de prosperidad se convierte en una quimera para los pueblos del sur de Europa y muchos de nuestros jóvenes que tenían la ilusion de ver su futuro y el de su familia en nuestra patria, seguramente algo no ha salido bien en el proyecto europeo”. De fondo, la celebración por Europa sigue su marcha, con cientos de globos con la banderita de la UE y un escenario en el que toca una banda del otro lado ante un grupo de eurófilos.
“El modelo de Europa controlado por las élites alemanas se ha demostrado ineficiente e injusto para las poblaciones del sur de Europa”, seguía Iglesias en Berlín. “No nos gusta el lugar que nos han dado en la división internacional del trabajo, algo así como poner copas a los turistas que vengan de las zonas ricas de Europa”.
Para Iglesias, la Puerta de Brandenburgo “es un símbolo de la lucha contra el fascismo, algo que está en el corazón del proyecto europeo”. A pesar de todo, se mostró favorable a mas Europa, pero “de los pueblos”. También tuvo unas palabras para el voto rogado: “Ha conseguido que una buena parte de los españoles no puedan votar”.
Miedo a perder la Sanidad por inscribirse en el Consulado
María Martín, una joven de Ibiza de 26, explica que ha venido “a hacer bulto” y que ella también se vio afectada por la desatención sanitaria cuando se vino a Alemania hace ya cuatro años.“”Hasta que no llevaba aquí seis meses no encontré trabajo“. Durante ese periodo, asegura que por suerte no se puso enferma, ya que estaba sin cobertura: ”Cuando iba a España sí me atendían porque continuaba en el seguro de mi padre, aunque a partir de una edad ya da vergüenza“, asegura.
El problema de los tres meses de cobertura no es el único al que se enfrentan los emigrados, verdaderos protagonistas de este acto de protesta. Sacarse la tarjeta supone en muchos casos una maratón, sobre todo cuando no se tiene trabajo. Muchos afectados denuncian que las autoridades españolas no facilitan dicho documento, especialmente si la persona se encuentra en paro. En ese caso, suelen hacer muchas veces un Certificado Sustitutorio, que en Alemania la mayoría de los médicos no aceptan como válido porque lo desconocen.
Es el caso de Raquel Romero Alonso, que forma parte del Círculo de Podemos en Berlín y que contó su caso a los concentrados. “La gente tiene miedo de inscribirse en el Consulado porque pueden perder la sanidad en España, de ese modo el Estado no sabe cuántas personas realmente han emigrado”, explicaba Raquel otro de los problemas asociados a la exclusión sanitaria de los españoles emigrados y en paro que comenzó a raíz del cambio legislativa introducido por el gobierno del PP en 2012.
Lógicamente no sería un problema no tener tarjeta sanitaria en Alemania si el país tuviera un sistema que cubriese a todo el mundo, pero no es el caso, como ya contamos en detalle en eldiario.es. “Teníamos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, en el que por el hecho de ser un humano eras atendido y eso es lo que defendemos”, expresaba Iglesias. “Es vergonzoso que una Europa que presume de ser un santuario de los derechos humanos y sociales pueda excluir de la atención sanitaria a alguien que ha tenido que hacer el enorme esfuerzo de ganarse la vida aquí”.
La protesta tiene lugar en el marco de una serie de movilizaciones que Podemos ha convocado en Espana y en el extranjero para defender los derechos recogidos en la Declaración de los Derechos Humanos. Su artículo 25, el derecho a la atención sanitaria, no está siendo respetado en el caso de los espanoles que emigran, ni en los países de acogida, ni en Espana cuando vuelven en numerosas ocasiones.