El líder de Podemos y futuro candidato a las elecciones en la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha reivindicado este sábado en su intervención en el Consejo Ciudadano de su partido la reedición de un gobierno de coalición progresista para acabar con la “derecha corrupta” en la región. Además, ha advertido al PSOE que “ningún artefacto político”, en referencia a Ciudadanos, va a posibilitar un gobierno progresista que acabe con la “hegemonía” del PP.
Además, ha desgranado que “tal es la importancia” que la “derecha política, económica y mediática” otorga a Madrid que han “erigido” a la presidenta regional en funciones, Isabel Díaz Ayuso, como la “líder de la oposición” al Gobierno estatal. Por ello, estas elecciones “son cruciales” para el futuro de la Comunidad, pero también del resto del Estado.
De este modo, ha reivindicado el “capital político” que aportará Unidas Podemos será la capacidad de llegar acuerdos de gobierno con otras fuerzas políticas para avanzar en “justicia social”. Y ha insistido que aquellos que han permitido gobiernos con “la ultraderecha” no pueden ser clave para una mayoría progresista, en otra clara referencia a Ciudadanos.
Ante la nueva cita electoral ha reivindicado que la alianza a la que se llegó a nivel estatal y esa correlación de fuerzas “también se puede en Madrid”: “En Madrid también podemos lograr un Gobierno de coalición como el que hemos logrado en España. Un Gobierno de coalición que tendrá que ser el resultado del entendimiento entre las distintas fuerzas progresistas y que seguramente no podrá hacer todo lo que nos gustaría, pero que puede ser mucho más decente, mucho más eficaz y mucho más digno de la ciudadanía madrileña que un gobierno de la ultraderecha”. “Aunque les pese a nuestros adversarios, todavía nos quedan muchas cosas por cambiar en este país y el 4 de mayo va a haber sorpresas”, ha finalizado.
El PP tiene “gestos propios de tiranos”
Todo ello en contraposición con los ejecutivos liderados por el PP, con una hegemonía que se prolonga desde hace 25 años y que les ha llevado a estar “tan seguros de su poder y su impunidad” que se han permitido “gestos propios de tiranos”.
Como ejemplo, ha citado a la expresidenta Esperanza Aguirre que se atrevió en “encararse” con sanitarios que protestaban contra las privatizaciones, la exmandataria Cristina Cifuentes quien, según ha relatado, se hizo un “centro de mesa en su despacho en la Delegación del Gobierno con los restos materiales de la represión contra las marchas de la dignidad”, o el caso reciente de Ayuso, que alimentó a los niños “más vulnerables con menús de Telepizza durante los meses más duros de la pandemia”.
También ha recriminado que el PP haya convertido Madrid en un “paraíso fiscal” para ricos con el deterioro de los servicios públicos, pues se han dejado de ingresar 54.000 millones de euros que se podían haber dedicado a financiar al sector público.
“A día de hoy, la Comunidad de Madrid es el último bastión de esa derecha corrupta, bien posicionada en el estado profundo y con enormes apoyos de los poderes económicos y mediáticos. Es en Madrid donde se han atrincherado para resistir a los cambios que se están produciendo en España y para seguir aplicando las mismas políticas de desmantelamiento de lo público”, ha apuntado.