El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no prevé abandonar la cartera hasta que comience la campaña electoral independientemente de que los comicios se celebren el 14F, como está previsto, o finalmente se aplacen, como recomiendan los expertos ante el pico de ingresos que se prevé para la segunda quincena de febrero. Illa no ha querido pronunciarse sobre la idoneidad de la celebración de esas elecciones, para las que es candidato del PSC, el 14 de febrero y ha dejado la decisión, que considera que debe ser fruto del “consenso”, en manos del Govern y los partidos.
A pesar de las críticas de la oposición y del socio minoritario de la coalición por el mantenimiento de la cartera tan sensible en plena tercera ola del coronavirus, Illa ha reiterado que seguirá al frente del ministerio hasta que empiece la campaña. Preguntado por si la fecha prevista para el cese es el 31 de enero o el arranque formal de la campaña en el eventual caso de que se suspenda, Illa ha dejado claro que se decanta por la segunda opción: “Ya he dicho que seguiré ejerciendo mis funciones hasta que comience la campaña electoral”.
“Estoy centrado al 101% en la lucha contra el virus en unas semanas que van a ser difíciles”, ha anticipado el ministro, ante el crecimiento del ritmo de contagios en los últimos días con una incidencia acumulada que supera sustancialmente la situación señalada en rojo. “Estoy centrado al 101% y en conseguir una velocidad de crucero en el plan de vacunación”, ha apostillado el ministro.
“No sé si genera algún tipo de ventaja, me da igual”, ha respondido Illa a si su presencia en el ministerio, con el altavoz que supone el Gobierno, le beneficia electoralmente. “”Estoy centrado en hacer mi trabajo en unas semanas que le aseguro que cómodas no son“, ha sentenciado. También ha evitado hacer autocrítica ante el crecimiento exponencial de los casos como reflejo de la celebración de las navidades después de que el director del CCAES, Fernando Simón, admitiera de que se han pasado ”unos días quizás más relajados de la cuenta“. ”Eran las medidas adecuadas con la información que teníamos en ese momento“, ha contestado Illa, que ha subrayado que ahora lo importante es ”corregir esa situación“. No obstante, ha descartado autorizar un confinamiento domiciliario, como piden algunas comunidades o partidos, y ha asegurado que las restricciones contempladas en el vigente estado de alarma son suficientes.
Consciente de su doble condición de candidato y ministro, Illa no se ha salido del guion en sus respuestas sobre la posibilidad de un retraso de las elecciones. “Hay un espacio de decisión entre el Govern y los partidos catalanes y no voy a introducir ningún matiz al respecto”, ha respondido. El anuncio de la candidatura de Illa a la presidencia de la Generalitat ha supuesto un espaldarazo para el PSC, que rechaza rotundamente un retraso en los comicios. “No abriremos las escuelas y cerraremos los colegios electorales”, ha expresado el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.