Imputada la asesora a la que Cifuentes envió a tapar el escándalo del máster

La jueza que investiga el falso máster de Cristina Cifuentes ha imputado a Maite Feito, la exasesora del Gobierno regional y amiga personal de la expresidenta que acudió a presionar a la Universidad Rey Juan Carlos el día que eldiario.es destapó el escándalo. Tendrá que declarar un día antes que Cifuentes.

La titular del juzgado número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, le ha citado para el próximo 25 de junio, según informan fuentes jurídicas. Feito, que ha dimitido como asesora de la Consejería de Educación del Gobierno regional, fue señalada el pasado jueves por Cecilia Rosado, una de las profesoras del máster de Cifuentes. En el acta falsificada sobre el TFM de la expresidenta, la firma de Rosado es la única verdadera.

En su declaración como imputada el pasado jueves, Rosado explicó que Feito le exigió desde el primer momento con frases como “el trabajo tiene que aparecer” y que le envió insistentes mensajes de whatsapp en ese sentido. “Búscame bibliografía”, le ordenó también, según las fuentes consultadas. “O arregláis esto o Cifuentes y el rector os van a matar”, le llegó a decir a Rosado.

Según desveló eldiario.es el pasado 4 de abril, Cifuentes encomendó a Feito que intentase buscar una salida a la crisis que habían generado las informaciones sobre su máster falso. Lo hizo porque Feito es amiga personal de Cifuentes desde hace varios años, como ella misma confirmó a eldiario.es. Fuentes de la URJC aseguran que fue ella también quien animó a Cifuentes a matricularse en ese máster, a finales de 2011.

La propia Feito reconoció que el 21 de marzo acudió al rectorado de la Universidad Rey Juan Carlos, a pesar de estar en comisión de servicios –desde 2015 no es profesora de esta universidad– por su condición de asesora en la Comunidad de Madrid. No tenía ningún cargo en la URJC que justificase su presencia allí. Feito alegó que la causa no fue el máster de Cifuentes, sino una mesa sobre feminismo que se celebraría en mayo y donde ella tenía previsto participar.

Las gestiones de Feito desembocaron en que Cifuentes consiguiera varios documentos con los que responder a las primeras informaciones. Entre ellos, el acta de evaluación del Trabajo de Fin de Máster (TFM), que después se demostró que había sido falsificada. Las profesoras Clara Souto y Alicia López de los Mozos alegaron que su firma no era la que aparecía en ese documento. La única firma real es la de la profesora Cecilia Rosado, la que ahora ha relatado amenazas de Feito.

Feito era asesora del Gobierno de Madrid. Cobraba 50.093 euros anuales y estaba asignada formalmente a la Consejería de Educación, dirigida por Rafael van Grieken. Ambos tienen también plaza como funcionarios en la URJC, aunque ahora están fuera en comisión de servicios. Maite Feito, como la conoce su entorno, es profesora titular del departamento de Filología, mientras que Van Grieken es catedrático de Química. Van Grieken también era vicerrector de investigación de la URJC cuando Cristina Cifuentes se matriculó en su máster.