La Audiencia Provincial de Palma ha dado cinco días a Iñaki Urdangarin para ingresar en prisión. Su ex socio, Diego Torres, también tendrá que entrar en prisión en los próximos cinco días, según han informado fuentes de la Audiencia. Por su parte, Matas ha ingresado de forma voluntaria en la prisión de Aranjuez.
El tribunal que dictó la sentencia de Nóos en primera instancia ha entregado ya al marido de la infanta Cristina la orden para que entre en la cárcel, que tiene que hacerse efectiva, como máximo, el próximo lunes, día 18. Sobre Urdangarin pesa una sentencia firme por varios delitos de corrupción por la que se le ha impuesto una pena de 5 años y 10 meses de prisión.
El marido de la Infanta ha acudido este miércoles a la Audiencia Provincial de Palma sobre las 12.15 horas, acompañado de su abogado Mario Pascual Vives, para recibir la orden de entrada en prisión y ha salido sobre las 12.27 horas. Torres se ha presentado sobre las 09.00 horas, acompañado de su abogado Manuel González Peeter. La Sala II del Tribunal Supremo ha rebajado a 5 años y 8 meses su condena por los delitos de malversación, prevaricación y fraude a la Administración, mientras que le ha absuelto de tráfico de influencias, blanqueo y falsedad.
Podrán personarse con la orden de prisión en el centro penitenciario español que elija para iniciar el cumplimiento de la pena impuesta ayer por el Tribunal Supremo.
Rebaja de cinco meses en la condena
El Supremo ratificó ayer la condena inicial de la Audiencia por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, pero le absolvió de falsedad en documento público, con lo que rebajó en cinco meses la pena de privación de libertad. Urdangarin deberá pagar en total algo más de un millón de euros si se suman las multas y las indemnizaciones a las que resulta condenado.
El Supremo considera probado que Urdangarin se benefició de la malversación de 450.000 euros procedentes de las arcas del Govern balear, fondos que fueron pagados a Nóos “pese a no haberse producido” la contraprestación o, en otras palabras, pese a que “los servicios que correspondían a esos pagos no se habían llevado a cabo”.
Urdangarin fue inductor y cooperador necesario de esta malversación, sostiene el tribunal, que cree “acreditado” que “a través de su amistad” con Diego Torres, “y la situación de privilegio que disfrutaba como consecuencia de su matrimonio con una hija de quien entonces era Jefe del Estado, consiguió mover la voluntad” del presidente balear Jaume Matas para obtener contratos. Por lo tanto, también cometió tráfico de influencias. Además, para ocultar los fondos o para poner en práctica sus planes, cometió delitos de fraude y contra la Hacienda Pública, dice la sentencia.