Tania Sánchez (Madrid, 1979) regresa a la primera línea política en Madrid. Su incorporación como número dos a la lista de Íñigo Errejón a las primarias de Podemos la sitúa como una de las personas llamadas a liderar la candidatura que se presente en 2019 para intentar arrebatar a la derecha a Comunidad de Madrid 24 años después.
La todavía diputada nacional analiza en esta entrevista los problemas internos para componer una candidatura, incluida la publicación de un documento en el canal de Telegram de Carolina Bescansa sobre un plan para arrebatar, junto a Errejón, el liderazgo de Podemos a Pablo Iglesias. Un asunto que da por zanjado después de la rueda de prensa de ambos juntos al líder regional del partido, Ramón Espinar: “El respaldo y la confianza que han expresado tanto Pablo como Ramón determinan que si alguna vez hubo alguna duda, ya no la hay”.
Sánchez, que saltó de IU en 2015 provocando un terremoto en la organización, apuesta por no repetir los errores de aquellas elecciones, especialmente la falta de acuerdo con IU : “No estamos dispuestos a volver a perder la oportunidad de gobernar la Comunidad de Madrid porque un 4,16% del voto por el cambio no tenga representación institucional. No estamos dispuestos a tropezar en las mismas piedras que en 2015”.
Vuelve a la primera línea de la política madrileña después de tres años. ¿Qué diferencia hay entre el momento político actual y el de 2015?
Hay muchas diferencias pero la crucial es que el centro de la atención de la política se ha desplazado. En 2015 estaba en el centro-izquierda, en la movilización social, y hoy se ha desplazado al centro-derecha. Hay una aparente recuperación de los datos macroeconómicos que suaviza, matiza e invisibiliza los problemas sociales que existían en 2015 y que no han sido resueltos.
¿A qué achaca este giro? ¿Qué ha pasado para que lo que parecía en 2015 algo ilusionante, que iba a ocurrir, ahora como mucho se opte a aguantar? ¿Cómo se ha perdido la hegemonía del relato?
Yo digo que el centro de la disputa política se ha desplazada pero no se han modificado las condiciones de vida de la gente que hacen necesario un cambio en el país
¿Y cómo se intenta combatir?
Discrepo en que haya que ser pesimistas por hablar de “retener”. Conservar el Ayuntamiento de Madrid sería la mejor de las noticia para seguir avanzando en el cambio. Y, como el de Madrid, otros ayuntamientos donde tenemos alcaldías o participamos de gobiernos. Si algo hemos demostrado en este ciclo es que donde hay presencia institucional de partidos relacionados con el impulso de Podemos o de la movilización del 15M no se ha estancado la política. Ahí, no solo se pagan facturas sino que se tienen proyectos, visiones, rumbos de futuro. Eso alienta y da muchas pistas de por dónde ha de disputarse las elecciones en 2019 con muchas posibilidades de retener, que no es negativo, y ampliar el espacio del cambio.
¿Hay opciones de que Podemos gane las elecciones en 2019 ante ese giro conservador?
Hay un cambio en los relatos que construyen el nuevo rumbo del país y las nuevas demandas colectivas. Más allá del caso de su máster Cifuentes no ha traído a Madrid ni una sola propuesta, proyecto o programa que haya servido para pensar cuál es nuestro modelo de región. El PP estancó a Madrid en 2008, cuando Aguirre presumía de que no había crisis y que era la locomotora de España. Desde entonces no ha habido inversión para recuperar el tejido productivo, para poner en valor los centros universitarios que hay, no hay un proyecto de reconexión de las diferentes zonas de la región para hacerla habitable. No hay un proyecto de región. Madrid lleva 10 años de retraso de coger el tren de la innovación. El Ayuntamiento de Madrid le ha dado un impulso potente y la Comunidad puede ser disputada en esos marcos.
¿Cree que Cifuentes puede ser la candidata del PP en 2019?
No debería, pero es evidente que está haciendo un ejercicio de resistencia no menor. No me atrevo a adelantar qué va a pasar de aquí a la moción de censura ni en la moción de censura ni después. Cifuentes es capaz de que le dé igual lo que esté pasando a su alrededor para sobrevivir.
El papel de Ciudadanos en la crisis provocada por el caso Cifuentes. Llegado el momento de la moción, ¿les ve votando a Ángel Gabilondo para que presida el Gobierno de la Comunidad de Madrid?
Nadie entendería otra cosa. Es verdad que llevan tres años sosteniendo al PP de la Gürtel. Desde la investidura de Cifuentes defienden que apoyan a alguien distinto pero la realidad, y a las pruebas me remito, es exactamente lo mismo. La gente no entendería que siguieran defendiendo a Cifuentes.
Ustedes defienden una moción técnica para un Gobierno que conduzca a la región a unas “elecciones limpias” y que no tenga actuación política. Aún así Ciudadanos les usa como excusa para no terminar de definir su voto. ¿Deberían haber aprovechado ustedes para introducir elementos programáticos en su apoyo a Gabilondo?
Nosotros lo que dijimos fue que nos vale con un gobierno técnico, que es urgente la regeneración y llegar a las elecciones por primera vez desde 2003 sin que estén compradas por constructoras ni procesos de corrupción. Y dijimos que hay bastantes cosas, bastantes, en las que sí hemos votado juntos. También con Ciudadanos. Nos parece razonable que algunas cuestiones mínimas se pongan encima de la mesa si hay cambio de Gobierno.
Hay que ser realistas. En un año de gobierno, con unas elecciones en ciernes y presupuestos aprobados, no podemos decirle a la ciudadanía que se van a hacer grandes cosas o que confiamos en Gabilondo para hacer grandes cosas porque no va a suceder. Pero hay elementos y decisiones que tienen que ver con la Ley del Suelo, la Lemes (Ley del Espacio Madrileño de Educación Superior) o la privatización brutal que vive la sanidad madrileños en las que sí consideramos que se pueden dar algunos pasos en favor de un modelo de región más justo y solidario.
Ciudadanos dice estar de acuerdo con algunos de estos elementos. Pero han querido hacer política diciendo que nosotros somos sus enemigos. Nosotros somos más de dialogar y en los elementos de regeneración política estaremos de acuerdo. Hay proyectos fundamentales y centrales del modelo de Ciudadanos que coincide con el modelo económico y social con el PP que nosotros no vamos a compartir.
¿Temen que Gabilondo y el PSOE usen la presencia institucional que da la presidencia de la Comunidad de Madrid como palanca en 2019?
Cuando uno aspira a transformar su región todo lo radical que le permita el respaldo ciudadano que tenga, tiene que estar dispuesto a que la prioridad absoluta en sus decisiones sea esa transformación y ese cambio. Y el primer paso es la regeneración de las instituciones y la recuperación de la confianza de la ciudadanía en esas instituciones. Sería una visión cortoplacista y egoísta si estuviéramos más preocupados por las encuestas que en la regeneración democrática de Madrid. Es lo que le pasa a Ciudadanos.
El PP acumula tantos casos en Madrid que se ha convertido en inabarcable para la gente que vive su vida. Pero el caso de la Rey Juan Carlos indigna tanto que nadie debería poner sus intereses electorales ni divisiones internas por encima de garantizar que llegamos a 2019 con un mínimo de confianza en las instituciones.
A mediados de mayo Podemos tendrá ya definida su parte de la candidatura para 2019. ¿Por qué se resistían a hacerla ya, como querían la dirección estatal y autonómica?
Iñigo Errejón no necesita ser nombrado nada para poder hacer política en Madrid. Es un referente de Podemos a todos los niveles y lleva un año trabajando a fuego lento en la construcción de un proyecto para Madrid. En ese trabajo uno no necesita nombramientos porque es una labor más discreta, más cercana, más de tú a tú.
Una cosa es que crean que es mejor hacer las primarias dentro de unos meses y otras las resistencias a la opción de adelantarlas que pedía la dirección.
Consideramos que no era necesario correr. En el momento en el que surge el escándalo de Cifuentes ya no es que no haya prisa, es que nos parece que hablar de nosotros mismos era una mala idea. Y no nos hemos equivocado en ese diagnóstico.
Y nosotros desde el principio, especialmente Íñigo Errejón, hemos querido una candidatura unitaria, nos hemos querido sentar a resolver todas las cuestiones que permitan hacer un proceso de construcción del proyecto para presidir la Comunidad de Madrid de una manera lo menos ruidosa y lo más acordada posible. Bien está lo que bien acaba. Cada uno en este recorrido ha aceptado y cedido cosas. Nosotros abandonamos la idea de no adelantar las primarias en el Consejo Ciudadano en que votamos el reglamento que decía que se celebrarían cuanto antes. Eso no era tan crucial.
Todas estas disquisiciones saltan a los medios porque las hacen públicas los órganos y dirigentes de Podemos, a veces con mucha intensidad, están alejados del día a día de la gente. Más allá de las razones, ¿no es un poco naif discutir si se adelantan o no las primarias?
Debo de ser la última que falta en pedir disculpas por el espectáculo que hemos dado. No ha estado bien por parte de nadie. Decimos mucho, y hacemos poco, que Podemos debe dejar de hacer todo de cara a la galería. Hay cosas que se pueden discutir en los espacios sin necesidad de llamar a los medios. Yo todos los viernes que puedo voy a mi círculo de Carabanchel y discutimos de muchas cosas. Pero en lo que estamos de acuerdo es que no deberíamos haber dado este espectáculo. Ya hemos pedido disculpas a los inscritos.
Usted va a ocupar el número dos de la lista. En principio estaba reservado para Carolina Bescansa. ¿Cómo les afectará todo el escándalo del documento de Bescansa? ¿Puede tener incidencias?
La imagen de Pablo, Íñigo y Ramón dándose credibilidad mutua cierra esa cuestión en lo que a problema colectivo se refiere. No creo que afecte. Yo pediría a los compañeros y compañeras que hagamos por superar esta cuestión.
Íñigo Errejón ha insistido en que no sabía nada del contenido del documento de Bescansa. ¿Realmente no sabían nada de ese documento? ¿Tanto la letra como el espíritu de ese plan a tres años vista es únicamente suyo?
Absolutamente ningún conocimiento sobre el contenido, la orientación, la letra, la música ni el baile. Entre otras cosas porque lo que se plantea en ese documento es inaceptable.
En la rueda de prensa en la que se comunica el acuerdo tanto Iglesias como Espinar ratificaron su confianza en Errejón y dieron por buenas las explicaciones. ¿Estuvo en duda en algún momento esa confianza? ¿Cree que hay dudas al respecto del papel de Errejón?
Íñigo Errejón fue claro y contundente. El respaldo y la confianza que han expresado tanto Pablo como Ramón determinan que si alguna vez hubo alguna duda, ya no la hay. Y no debe haberla. No sé cómo se puede ser más contundente.
Bescansa ha asegurado que no tiene intención de dejar su acta de diputad. ¿Cree que debería hacerlo?
Es una decisión que debe tomar ella. Todos en Podemos tocamos y nos acercamos a las bases. Tiene que tomar una decisión a partir de lo que perciba.
Ha costado mucho hacer la lista a las primarias. Siempre se debate mucho en público sobre las listas, quién entra y quién no. ¿No es una mensaje muy negativo a bases y electorado dedicar tanto tiempo y con tanto énfasis estas discusiones?
No se ha debatido tanto de eso, si te fijas. Algunos detalles se han comentado en directo algunos detalles y otros que no. La clave para ponerte de acuerdo con gente que piensa cosas distintas pero con objetivos compartidos, como es Podemos, es rebajar el nivel de exposición. No tengo duda de que Íñigo, que va a tener que lidiar con una candidatura plural y un grupo plural, y con el trabajo de campaña en paralelo con los órganos, se va a dejar la piel en liderar un nuevo tiempo en Podemos en la Comunidad de Madrid donde dejemos atrás las confrontaciones y la búsqueda del interés de la parte.
Hay que entender que nosotros hemos hecho la lista de Podemos. Pero hay que llegar a 2019 con los que son de Podemos hoy, con los que todavía no lo son y con muchos compañeros y compañeras que ya están en candidaturas de unidad popular en municipios y en ciudad de Madrid y con los que queremos coincidir. Si tenemos que sumar a gente diferente más esfuerzos tendremos que hacer para ser capaces de cambiar la cultura política de la confrontación televisiva por una cultura de la colaboración.
A esa lista no se ha sumado Anticapitalistas. ¿Se está recomponiendo Podemos en Madrid y temen que se acaben presentando por fuera de la candidatura en 2019?
Íñigo va a trabajar por que nadie que se sienta del espacio político del cambio esté por fuera de la candidatura en 2019. Eso va a ser así con Anticapitalistas y otra gente de otros espacios. Es legítimo que los compeñeros decidieran no concurrir pero incluso entonces Íñigo pidió a Lorena [Ruiz-Huerta] que se incorporara.
Será positivo que recompongamos Podemos en Madrid y superemos conflictos que tienen una raíz lejana. Pero hay que hacerlo con todo el mundo, sin dejar fuera a nadie.
IU ha hecho públicas ya parte de sus reivindicaciones para cuando llegue ese momento de la confluencia. Quieren unas primarias abiertas, un programa participado. ¿Están dispuestos a asumir un nuevo proceso de primarias en otoño?
A lo que no estamos dispuestos es a volver a perder la oportunidad de gobernar la Comunidad de Madrid porque un 4,16% del voto por el cambio no tenga representación institucional.
No estamos dispuestos a que en ningún ayuntamiento compitan listas por el mismo espacio pudiendo colaborar. No estamos dispuestos a tropezar en las mismas piedras que en 2015.
Pero esto luego se tiene que aterrizar en cuestiones concretas, como las primarias.
No hemos terminado nuestras primarias. No hemos empezado a establecer la colaboración entre los órganos políticos y el candidato. Creo que es pronto para aterrizar esto.
Hay encuestas que apuntan a que IU podría superar el 5% por su cuenta, lo que le permitiría volver a la Asamblea. ¿No valoran en ningún caso la opción de una candidatura netamente izquierdista paralela a la de Podemos?
Hemos empezado la entrevista hablando de las diferencias entre 2015 y hoy. Por ahí va la respuesta. En un marco de giro del polo político al centro-derecha es mucho más arriesgado que en el momento de mayor auge de la voluntad del cambio y de la movilización civil.
Insisto. Íñigo Errejón lo ha dicho varias veces. Él no quiere correr el riesgo de quedarnos a las puertas de gobernar Madrid y soportar cuatro años más del PP y/o de Ciudadanos, da igual el orden, por un acuerdo que es alcanzable.
Yo añado como persona que viene de la política local que es muy difícil hacer campaña en un pueblo si tienes dos referentes autonómicos. Y es muy difícil disputarse concejales en un pueblo entre proyectos que han venido colaborando. ¿Qué hacemos con Pinto, con Parla, con Rivas o con la propia ciudad de Madrid?
Esto le iba a preguntar. ¿Se puede competir a nivel autonómico pero no en el Ayuntamiento?
No tiene ningún sentido.
Su elección como número dos para la candidatura ha generado adhesiones y rechazo ¿Su presencia contribuye, dificulta o no interferirá en esas conversaciones con IU?
Con los compañeros de IU con los que trabajo habitualmente en el grupo parlamentario del Congreso, incluido con su coordinador federal, Alberto Garzón, tengo la mejor de las relaciones cotidianas. Y como no puede ser de otra manera, el mayor de los respetos. Creo que mi presencia no debería influir a ese respecto. Lo que ha de influir es la voluntad compartida de no correr el riesgo de llegar a las elecciones por separado. Lo que debe marcar la relación es el respeto mutuo y reconocernos a cada uno en el valor político y social que tienen nuestras organizaciones en la Comunidad de Madrid, en la ciudad de Madrid y cada uno de los municipios, que no siempre es el mismo.
Yo respeto a los compañeros de IU, nunca he dejado de respetarlos como no podía ser de otra manera, y creo que va a ser posible encontrarnos y colaborar. Yo siempre he hecho una apuesta por una convergencia que respetaba las identidades distintas que son de naturaleza política diferente y que en mi opinión tienen que seguir siéndolo mientras se garantice la colaboración para el cambio social, que es para lo que hemos venido.
Peatonalizar Gran Vía, cerrar las operaciones urbanísticas del norte con un mayor nivel de vivienda pública, la transformación del conjunto de los barrios, el traslado de la cultura cotidiana más allá del centro de Madrid y de la élite, el cambio de modelo de gestión de las escuelas infantiles. Hay un montón de pequeñas cosas de la vida cotidiana que ha transformado el Ayuntamiento que es inviable que las haya hecho Manuela Carmena con sus propias manos y que la ciudadanía lo sabe.
Con Manuela, muchísimo mejor. Pero sin Manuela es posible también.
El logo que han utilizado para la candidatura de primarias es una M calcada a la de Ahora Madrid. ¿Será la marca Podemos un elemento central en la candidatura de 2019?
Eso lo han decidido los inscritos. No tiene vuelta atrás.