El Ministerio del Interior ha fulminado la brigada de la Policía Nacional encargada de revisar casos juzgados, como los atentados del 11-M, para cuestionar las sentencias. Según confirman fuentes policiales a eldiario.es, la decisión de disolver el grupo que trabajaba bajo las órdenes del exdirector adjunto operativo Eugenio Pino fue tomada hace dos semanas y ha sido ejecutada por el nuevo director adjunto operativo, Florentino Villabona.
El propio Pino ha reconocido esta semana en una entrevista en El Mundo que encargaba a este grupo, la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC), informes sobre casos ya juzgados que ponían en cuestión “algunas cosas” de las sentencias judiciales de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. Entre ellos, se encuentran los atentados del 11-M o el caso Faisán, asuntos que el PP utilizó en la oposición contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Tras la disolución de la unidad, los agentes que formaban la BARC han sido puestos a diposición de la División de Personal de la Policía Nacional, incluida su comisaria jefa, Nuria Mazo, una de las más estrechas colaboradoras de Pino durante los años de la 'policía política'.
Carta blanca para “poner orden”
Como contó eldiario.es, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido dio carta blanca al nuevo director adjunto operativo Florentino Villabona para “poner orden” en la Policía Nacional tras constatar el descontrol existente en un sector del Cuerpo.
La guerra abierta entre los mandos a los que recurrió el Ministerio del Interior encabezado por Fernández Díaz para hacer frente al desafío soberanista en Cataluña amenaza con provocar la nulidad de causas contra la corrupción, entre ellas, el caso Pujol.