El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha insistido este viernes en que no habló con el hermano de Ignacio González de la operación Lezo durante el encuentro que ambos mantuvieron en marzo, y se ha presentado como una víctima de los ataques de los medios de comunicación y de un “linchamiento político”. La información sobre ese encuentro, ha dicho, se ha “manoseado y tergiversado”
Así se ha expresado el número dos de Interior durante su comparecencia en el Congreso para explicar su reunión con Pablo González. Nieto admitió, tras una información publicada por El País, un encuentro con Pablo González el pasado 8 de Marzo en la sede del Ministerio.
Según el auto del juez Eloy Velasco, en el encuentro se produjo un día después de que los dos hermanos hablaran sobre “una posible investigación policial a su hermano Ignacio” y sobre “quién ocupaba actualmente el cargo de Secretario de Estado de Seguridad”.
Nieto ha comenzado refiriéndose a González como “un directivo de Mercasa”, que le solicitó una reunión para proponer “una colaboración con la empresa pública”. Asegura que durante ese encuentro en su despacho, “agendado y a la vista de todos”, solo hablaron de la seguridad de los mercados mayoristas. Pablo González le propuso mantener otro encuentro “más extenso”, ha asegurado Nieto, que nunca se celebró.
Terminado ese relato, se ha lanzado a denunciar una persecución política sin “respeto ni consideración”, que busca “mantener viva y espesa la polvareda, que la verdad no estropee un buen titular”. En el fondo de los ataques a su persona hay, ha añadido, un “linchamiento político” por parte de la oposición utilizando “medias verdades”.
El secretario de Estado ha insistido en que en la reunión no reveló ningún tipo de información porque no la conocía. Si así hubiese sido, ha argumentado, estaría ya imputado por el juez Eloy Velasco. “Aún no sé de qué se me acusa, ¿de ordenar mal mi agenda? ¿De recibir a un directivo de una empresa pública?”.
Ataques a los medios de comunicación
Nieto también ha dedicado parte de su media hora de intervención a poner en duda las informaciones sobre la reunión. Ha asegurado que nadie ha visto el documento del auto de Velasco en el que se hace “un par de breves alusiones a dicha reunión”.
“¿Alguno de ustedes ha visto el famoso sumario que todo el mundo dice tener?”, ha preguntado a los diputados, al tiempo que ha denunciado que algunos medios están construyendo “un relato con fragmentos del sumario aprovechando que nadie puede rebatirlo”.
Antonio Trevín, portavoz del PSOE en la comisión, ha afeado a Nieto que no se haya referido a que González, tras la reunión, la definió como “muy interesante” y se negó a dar detalles de lo hablado por teléfono. Le ha reprochado las constantes intromisiones en las investigaciones, una actitud que ha definido como “la misión de salvar al soldado González”.
El diputado socialista le ha reclamado la dimisión como el único camino para que “los españoles vuelvan a confiar en el Ministerio responsable de proteger su seguridad”, hasta ahora dedicado, ha dicho, a “ocultar la corrupción y proteger a los corruptos”.
Desde Unidos Podemos, Rafael Mayoral le ha afeado sus ataques a los medios. Ha argumentado que estos publican informes “que su Ministerio se niega a entregar en sede parlamentaria”, en referencia a la comisión que investiga a la policía política. Mayoral ha destacado que la investigación del caso Lezo ha destapado “una connivencia del poder político y económico” y una estrategia de saqueo de lo público.
Mayoral también ha reprochado a Nieto que se niegue a recibir a las asociaciones de guardias civiles mientras sí que accede a reunirse con Pablo González. No le pide la dimisión, ha dicho, porque lo que quiere Podemos es que el PP “se vaya del Gobierno”, que se rompa “la triple alianza”, en referencia a la moción de censura anunciada por su partido este jueves.
Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, ha definido la reunión como “una torpeza política tremenda”. “La responsabilidad política es suya, usted sabía quien es -Pablo González- y de quién es hermano”, ha añadido, al tiempo que ha hecho referencia al caso Mercasa, en el que Pablo González está imputado y que lleva meses siendo investigado en la Audiencia Nacional.
Desde ERC, Gabriel Rufián se ha preguntado si es “propio de un Estado devente reunirse con 'compiyoguis' investigados”, y le ha dicho a Nieto si grabó la reunión con el hermano de González. Si es así, le ha pedido que aporte esa grabación al Congreso para determinar si es él quien avisó a los implicados en la Operación Lezo de que “tuviesen cuidado” con las investigaciones.
“Esto no es Venezuela”
José Alberto Martín-Toledano, portavoz del PP, ha reprochado a la oposición que se hable de policía política porque en España no se persigue a los partidos: “Esto no es Venezuela”. Ha definido el encuentro de Nieto y González como “una reunión absolutamente normal”, sobre la que no hay más que “cuatro datos”, y a la que el secretario de Estado no podía negarse. “Están intentando construir algo de la nada”, ha dicho a los diputados de la oposición.
En su turno de réplica, Nieto ha criticado que los portavoces de la oposición hayan ido a la reunión a “hablar de su libro”. Ha insistido en que los datos sobre su reunión “no tienen el menor soporte documental” y ha pedido que se espere a conocer el sumario completo por si este pudiese desactivar algunas de las informaciones publicadas.
“Aquí no hay persecución a los rivales políticos”, ha dicho Nieto al portavoz de Podemos, Rafael Mayoral, al que ha pedido que condene los países en los que se encarcela a los líderes de la oposición. A Rufián le ha mostrado una foto de el presidente de Venzuela, Nicolás Maduro, con la bandera independentista catalana: “En Venezuela el Gobierno sí ordena investigaciones, en España no”.