Yamena, 5 jul (EFE).- El Comité Internacional de Rescate (IRC) alertó hoy sobre el “deterioro de la situación humanitaria” de los más de 190.000 refugiados en Chad procedentes del vecino Sudán, donde se suceden combates intensos desde el pasado mes de abril.
“Esta crisis es peor que la última gran crisis experimentada hace veinte años en Sudán, lo que subraya la necesidad de apoyo inmediato y sustancial”, señaló el director de emergencias del IRC para Chad, Mwiti Mungania, en un comunicado.
Mungaina indicó que la situación “se ha agravado por la intensificación de los conflictos interétnicos” en la región sudanesa de Darfur, lo que “ha generado preocupación sobre la posibilidad de nuevas oleadas de refugiados”.
Así, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que un total de 250.000 refugiados sudaneses podrían llegar a Chad a lo largo de este año.
“Estamos particularmente preocupados por Darfur. Los refugiados que llegaron recientemente han contado historias horribles de violencia”, añadió Mungaina.
Pese a las enormes necesidades humanitarias, las ONG sólo han recibido el 11 % de los 226 millones de dólares que estiman necesarios para ayudar a los refugiados en Chad, lamentó el experto del IRC.
Ya el pasado junio, el primer ministro de Chad, Saleh Kebzabo, aseguró que los refugiados sudaneses estaban “agotando” los “recursos” de Chad y pidió a la comunidad internacional más ayudas.
“Lamentablemente, la movilización de la comunidad internacional ante el drama humanitario y la angustia que viven nuestros hermanos y hermanas refugiados sudaneses no está a la altura de la movilización observada en otras partes”, dijo Kebzabo en una comparecencia ante diplomáticos acreditados en Yamena.
Según ACNUR, más de 560.000 sudaneses han huido a países fronterizos, más de la mitad a Egipto, desde que empezaron los combates el pasado 15 de abril entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Los refugiados en Chad procedentes de Darfur han denunciado graves matanzas contra la minoría local de los masalit por parte de milicias árabes, que presuntamente cuentan con la colaboración de las FAR.