Israel cerrará a partir de la medianoche de hoy y durante dos días los puestos de control militares que dan acceso a los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza con motivo de la celebración en del Año Nuevo judío, informaron hoy a Efe fuentes castrenses.
“De acuerdo a una directiva del Gobierno, entre hoy y el próximo martes 4 de octubre los cruces y el paso a y desde Judea y Samaria (nombres bíblicos para Cisjordania) y Gaza estarán abiertos para circunstancias especiales y casos humanitarios”, dijo a Efe una portavoz del Ejército.
Preguntada sobre si los palestinos con permiso de trabajo en Israel podrán cruzar, señaló que solo los que sean considerados casos especiales.
Por su parte, la Policía israelí informó de que ha puesto en marcha un dispositivo especial de seguridad que incluye patrullas y medidas extraordinarias en sinagogas y lugares públicos en todo el país, “con énfasis en Jerusalén y en la ciudad vieja, donde se espera la visita de miles de personas al Muro Occidental (Muro de las Lamentaciones) y sus alrededores”.
“Hay miles de policías ocupados en el dispositivo, que continuará hasta pasadas las festividades, el martes por la tarde”, señaló el portavoz policial Micky Rosenfeld en un comunicado.
En estas fechas, miles de judíos visitan en Jerusalén la ciudad vieja, el Muro de las Lamentaciones y, también, la Explanada de las Mezquitas, que tanto judíos como musulmanes consideran sagrada (y denominan, respectivamente, Monte del Templo y Noble Santuario) y que está situada en el territorio palestino ocupado de Jerusalén Este.
El aumento de la presencia judía en esa zona, que alberga las mezquitas de Al Aqsa y Cúpula de la Roca y es el tercer lugar más sagrado en el islam y el primero en el judaísmo, causó el pasado año serios disturbios, que fueron seguidos por la mayor oleada de violencia de la última década.
Los judíos de todo el mundo celebran a partir de la caída del sol el Año Nuevo 5777, una festividad con marcado contenido espiritual porque con ella se inicia el período de expiación que concluye en el Día del Perdón (Yom Kipur).
Esta noche los judíos se reúnen en familia alrededor de la mesa con elementos y manjares que apelan simbólicamente a los deseos de felicidad y salud para el año entrante y, a lo largo de los próximos dos días muchos de ellos acudirán a las sinagogas.