Izquierda Unida pide construir una alternativa para las generales: “Sumar y Yolanda Díaz son la mejor oportunidad”
La dirección federal de Izquierda Unida se encontraba ayer reunida cuando Pedro Sánchez anunció el adelanto electoral. El comunicado que se preparaba sobre el análisis del 28 de mayo pasó a ser una propuesta para las generales que se celebrarán el 23 de julio. Dentro de un mes y medio. El partido que lidera Alberto Garzón apuesta desde hace tiempo por Sumar como instrumento político para reconstruir a la izquierda, por lo que ahora insiste en el proyecto de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como la “mejor oportunidad” para “construir una alternativa de país seria, ilusionante e inteligible” y “ganar las elecciones generales”.
“Todavía hay una mayoría social que espera una nueva convocatoria que, con acierto, sirva no solo para defender los derechos conquistados que las derechas amenazan, sino para conquistar nuevos avances”, sostiene el comunicado de la dirección, distribuido en la tarde del lunes. “Ni un minuto que perder: todos a trabajar unitariamente dentro de Sumar”, ha añadido Garzón este martes en sus redes sociales para compartir el documento que la organización pone como punto de partida para las nuevas generales. Solo faltan diez días para que termine el plazo de registro de coaliciones: el acuerdo entre todos los partidos debe suscribirse en ese lapso.
Yolanda Díaz se ha apoyado en Izquierda Unida para la construcción de su plataforma política durante los últimos meses, con Garzón y el secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago, como aliados en el Gobierno y en el Congreso. El partido de Garzón propuso en enero una mesa de partidos políticos y una fórmula de primarias para poner en marcha la plataforma. Pero ese documento se aprobó en enero, cuando el calendario electoral daba un año a los partidos para el acuerdo y no diez días, como tampoco preveía, lógicamente, el resultado que ha arrojado el 28 de mayo.
Izquierda Unida hace un diagnóstico “pésimo” de los resultados. “Sus posibles consecuencias en materia de retrocesos democráticos y sociales son un motivo de honda preocupación. Las derechas conservadoras y reaccionarias, antes adyacentes y ahora solapadas, han avanzado conquistando mucho terreno a las fuerzas progresistas. Muchos gobiernos progresistas se han perdido”. La responsabilidad tiene una parte externa: “Las derechas españolas están cabalgando una ola reaccionaria que no es solamente nacional y están consiguiendo canalizar con acierto la frustración ciudadana y la desafección política”; pero también culpas hacia dentro: “La izquierda, tendente por lo general a descripciones objetivistas e hiperracionales del comportamiento político, se muestra confundida”.
“Si decimos ‘la verdad’ y si aprobamos políticas en beneficio de la mayoría, pero luego resulta que no nos votan como esperamos, existe el riesgo de acabar echándole la culpa al votante. Un error infantil”, razona el partido. “La política de izquierda necesita algo más que el gris de la gestión pública; necesita un proyecto político adaptado a esta época que sea capaz de despertar un sentimiento más movilizador que la simple y supuesta conciliación de intereses objetivos”, añade al balance sobre estos cuatro años de legislatura y sobre los discursos políticos que se han articulado para defender el mandato.
Para contrarrestar esta oleada reaccionaria que se ha concretado en unas elecciones donde la izquierda ha perdido casi todo su poder territorial, Izquierda Unida cree que además de una plataforma política el conjunto del espacio debe ofrecer una “una propuesta seria y solvente de proyecto de país”. “No hay tiempo para lamentos”, advierte el partido. Hay que estar a la altura del país, “recuperar la iniciativa y salir a la ofensiva”. Izquierda Unida pone a disposición de esa alternativa una “representación territorial muy importante” que dice mantener, formada por concejales, diputados y sobre todo “un buen número de alcaldes y alcaldesas”, para afrontar “el proceso de las elecciones generales con fuerza e ilusión”. “El futuro no está escrito. Ni las derechas políticas, ni las oligarquías económicas, ni las élites mediáticas nos van a robar la capacidad de escribir nuestra propia historia”, dice IU.
“Solo desde la suma de organizaciones políticas y la sociedad civil podremos construir una alternativa de país seria, ilusionante e inteligible. Sumar y la candidatura de Yolanda Díaz son la mejor oportunidad para ofrecer ese proyecto de país y ganar las elecciones generales. Todavía hay una mayoría social que espera una nueva convocatoria que, con acierto, sirva no solo para defender los derechos conquistados que las derechas amenazan, sino para conquistar nuevos avances”, concluye el partido que lidera Garzón.
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