¿Izquierda o verdes? Sumar hace equilibrios para conciliar sus dos almas en el final de la campaña

Alberto Ortiz

6 de junio de 2024 22:32 h

0

“Quiero ser la primera presidenta verde”. La frase la pronunció Yolanda Díaz en la campaña del 23 de julio, el año pasado. Una declaración de intenciones sobre su voluntad de convertir Sumar en una fuerza ecologista y de armonizar esa familia política con la de la izquierda en una plataforma estatal. Un año después, la vicepresidenta segunda hace gestos a ambas fuerzas en plena campaña para las europeas: este miércoles se reunió en París con Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, y apenas horas después con Marie Toussaint, de Les Écologistes. 

La dicotomía entre lo rojo y lo verde es un debate recurrente en la izquierda española. Pero la llegada de Sumar ha profundizado los vínculos entre dos familias políticas que en Europa se organizan en dos grupos parlamentarios separados y exhiben algunas diferencias casi existenciales que en España no terminan de darse. “En España cualquier partido verde, desde Equo, Alianza Verde o los comunes… son de izquierdas, son progresistas. Pensamos que en todo el mundo es así y no es verdad. Los verdes alemanes son muy de derechas en todos los ámbitos”, reflexiona el eurodiputado de IU, Manu Pineda. 

Sumar se ha acercado más que ningún otro partido español de carácter estatal a los ecologistas. Yolanda Díaz clausuró el pasado septiembre el Green Social Summit, la cumbre anual de Los Verdes Europeos, a la que ya se había unido el año anterior por videoconferencia y que en esta ocasión se celebraba en Madrid. Por allí desfiló buena parte del núcleo duro de Sumar, entre ellos el portavoz de la coalición, Ernest Urtasun, vicepresidente del Grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo durante esta última legislatura. 

No obstante, en Sumar han tratado de cuidar al mismo tiempo las relaciones con la izquierda europea. No en vano, uno de los principales partidos dentro de la coalición es Izquierda Unida. 

Si Díaz se reúne con Mélenchon por un lado y por otro con Toussaint, las dos familias europeas arroparán a la coalición en la campaña hasta el 9 de junio. La copresidenta de Los Verdes Europeos, Mélanie Vogel, participó este miércoles en un conversatorio sobre feminismos en Madrid junto a la candidata de Sumar, Estrella Galán, y Walter Baier, presidente del Partido de la Izquierda Europea (PIE) y candidato principal de The Left, ha acompañado a la coordinadora general de Sumar, Yolanda Díaz, en un acto de campaña en Málaga.

Algo similar ocurrió durante la asamblea fundacional de Movimiento Sumar, el pasado 23 de de marzo. Allí también estuvo Baier, que intervino en el cierre del evento junto al holandés Bas Eickhout, eurodiputado y candidato principal del Partido Verde Europeo. 

De hecho, la lista de Sumar al Parlamento Europeo repartirá diputados a los dos grupos. Durante bastante tiempo se especuló con la posibilidad de que Galán acabase en el grupo ecologista, pero durante la campaña terminó desvelando que se alineará con The Left. Los dos candidatos siguientes, Jaume Asens de los comuns y Vicent Marzà de Compromís, irán a Los Verdes y el cuarto, Pineda, también irá a La Izquierda si la candidatura consigue cuatro escaños. 

“Sumar, como ha venido haciendo en los últimos meses, hace gala de su pluralidad, el principal rasgo de la candidatura europea. Porque se necesitan amplias alianzas para hacer frente al avance de las fuerzas reaccionarias. Porque nuestra diversidad es nuestra fortaleza”, han trasladado fuentes de la coalición antes de los actos de este miércoles. 

Sumar y Podemos se disputan a los líderes internacionales

La reunión de Díaz con Méléchon tiene también su interés si se mira al interior de una izquierda española dividida en dos opciones políticas. Sumar y Podemos miden sus fuerzas en unas elecciones europeas en las que los de Ione Belarra quieren demostrar que siguen teniendo peso en ese espacio político. En la pasada Fiesta de la Primavera, que sirvió como acto de lanzamiento de la campaña de Irene Montero para estos comicios, el líder de La Francia Insumisa les envió un vídeo de apoyo. 

“Estamos junto a ustedes hoy en París en el que hacemos un mitin muy grande para las europeas. Sabemos que la paz es una consigna política muy importante”, dijo en un vídeo proyectado en el acto. “Esperamos un éxito muy grande para vosotros y seguro que nos encontraremos y lucharemos juntos en la Asamblea del Parlamento Europeo”, les deseó. 

En el evento también mandaron vídeos Manon Aubry, cabeza de lista para estas elecciones del partido de Mélenchon, y otros dirigentes internacionales como Martin Schirdewan, presidente del alemán ‘Die Linke’ y figuras de la izquierda latinoamericana como Ofelia Fernández, exlegisladora en la ciudad de Buenos Aires por el peronista Frente de Todos, que acudió al acto en persona.

Muchas de estas formaciones internacionales también enviaron su apoyo el pasado marzo a Sumar, como el propio Mélenchon, pero también dirigentes del kirchnerismo argentino, del Frente Amplio uruguayo, del Partido de los Trabajadores brasileño o de diferentes fuerzas de la izquierda europea. 

Todo ello mientras Podemos ha participado en los últimos meses en la activación de la alianza de fuerzas europeas de izquierda, que en su mayoría tienen sus orígenes fuera de la órbita de los partidos comunistas del continente, llamada Ahora el Pueblo (Maintenant le peuple, en francés), que lanzaron en 2018, de cara a las elecciones de año siguiente, Pablo Iglesias, Mélenchon y Catarina Martins del Bloque de Izquierda portugués. 

Aunque todas esas formaciones se adscriben a The Left, en los últimos meses celebraron un encuentro específico en Copenhague con otros partidos de izquierda como Alianza Roji-Verde (Dinamarca), Alianza de Izquierda (Finlandia) y Partido de Izquierda (Suecia) el Sinn Féin (Irlanda), Mozemo (Croacia), Razem (Polonia), Nueva Izquierda (Grecia) o Dei Lénk (Luxemburgo).

En febrero, esas formaciones firmaron un programa con diez ideas fuerza que luego han incluido en sus respectivos compromisos electorales. Por ejemplo, incluir el feminismo como eje transformador y fundamental, “con una nueva generación de derechos feministas y LGBTIQ+ en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea” y un compromiso por la “defensa del derecho a la libertad y, en apoyo a los pueblos ocupados, debe fortalecerse y se deben imponer sanciones fuertes contra las potencias invasoras como Israel”, según el comunicado que difundió entonces Podemos.