“Abrí una o dos y una de ellas se rompió”. El jefe de prevención de riesgos laborables de Madrid Salud, Mario Tabasco, ha explicado este viernes al juez del caso mascarillas que tardó muy poco en darse cuenta de que las mascarillas que habían traído Luis Medina y Alberto Luceño no estaban a la altura de los estándares de calidad que necesitaban y que no tenían los certificados en regla, aunque se terminaron utilizando. Según ha sabido elDiario.es, este alto cargo de Madrid Salud ha ratificado lo que ya dijo a sus superiores del Ayuntamiento de Madrid en abril de 2020, un día después de recibir este material sanitario.
A pesar de esto, ha explicado que le consta que “las mascarillas fueron muy utilizadas, que yo sepa no hubo ningún problema con su uso”.
Hoy ha reiterado este mensaje ante el juez, explicando en primer lugar que las mascarillas que llegaron desde China a través de la empresa malaya Leno no tenían los certificados requeridos. “No era un certificado tipo de Europa y existía una alerta del Ministerio de Trabajo que decía que todo lo que ECM certificaba en equipos de protección individual no servía”, ha explicado. Las mascarillas, además, “no tenían numneración GB”.
También tenían problemas en su composición. “La mascarilla no traía una goma, visualmente no eran como las mascarillas normales. La zona de sujección de la oreja era textil y se rompía con facilidad”, ha explicado a preguntas del magistrado. También ha dicho que no eran del modelo requerido: “No podían ser FFP2, porque FFP2 es normativa europea”, ha dicho.
El juez ha puesto en marcha una serie de diligencias encaminadas a descubrir si Medina y Luceño no sólo engañaron al Ayuntamiento de Madrid con las comisiones que ocultaron y que, supuestamente, inflaron el precio de las mascarillas, los guantes y los test que vendieron al consistorio en marzo de 2020. También quiere saber si la calidad de los productos era mala o muy inferior a la solicitada por la administración madrileña.
Las mascarillas procedían de China y ha asegurado Tabasco que “yo no conocía la normativa china, la normativa europea no la cumplían pero la china lo ignoro”. “No sé si eran válidas o no, simplemente que no cumplían los requisitos de la Unión Europea, ha añadido para después zanjar que ”no hubo ninguna comunicación que me hiciera cambiar de opinión“.
A preguntas del fiscal Anticorrupción del caso, Luis Rodríguez Sol, Tabasco ha sido más específico: “Había una doble pega, había una alerta en el Ministerio de Trabajo que decía que esos certificados no erean válidos y que no existían los cuatro dígitos”, ha explicado. Ese criterio, ha añadido hoy ante el juez, no cambio con el tiempo. Nadie le dijo que estas mascarillas vinieran de Medina y Luceño o que hubiera intervenido en su contacto el primo del alcalde de la ciudad.
En el sumario de este caso mascarillas figura un informe de la Policía Municipal que avaló que las mascarillas de Medina y Luceño fueran equiparables a unas FFP2. Sobre esto, ha dicho el jefe de prevención de riesgos laborales de Madrid Salud que no le consta que la Policía “dijera que las mascarillas tuvieran la robustez necesaria”.