El portavoz de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, se ha mostrado muy crítico con la propuesta de reforma de la ley del Tribunal Constitucional que han presentado este martes Rafael Hernando y Xavier García Albiol para castigar a Artur Mas. Este texto, que pretende “garantizar” que en Cataluña no haya opción para que se declare unilateralmente la independencia, “debería tener el consenso de las fuerzas políticas” y “sin tanta prisa”, según ha explicado el magistrado.
¿Qué le parece la propuesta de reforma de la ley del Tribunal Constitucional?
Pensamos que atribuir competencias ejecutivas es una cuestión muy importante, muy relevante y debería tener el consenso de todas las fuerzas políticas. También debería tener un periodo de reflexión y esto es incompatible con la tramitación que se ha hecho. No comprendemos tanta prisa cuando han tenido cuatro años de legislatura. Pensamos que ha habido tiempo y se debería haber hecho de otra manera.
¿Qué significa esta propuesta?
Advertimos riesgos de que un tribunal tan politizado pueda asumir competencias de suspensiones de cargos públicos cuando ya hay canales ordinarios para ello como ya se ha visto en supuestos anteriores. El diseño del Tribunal Constitucional es el responsable de controlar la Constitución pero no está concebido como un gendarme de urgencia de índole político.
¿Cuáles son las consecuencias de este movimiento por parte del Gobierno?
Lo que nos preocupa es que determinadas declaraciones del PP, como la de “la broma ha terminado”, hacen parecer que el PP no confía en los tribunales ordinarios. La percepción con ese tipo de declaraciones es que ellos creen que los tribunales ordinarios no actúan como les gustaría y que el Tribunal Constitucional sí. Esto es muy peligroso.
¿Cómo puede afectar a Artur Mas?
Sí que es cierto que se le atribuye a un tribunal la posibilidad de limitar los derechos de los cargos electos. Habrá que esperar.
¿Qué pasa si se suspende a Mas?
En este caso la regulación es muy poco cuidadosa y no está bien articulada. Deja algunos espacios que tendrían que interpretarse si no se modifica. Lo que se dice es que se suspendería únicamente el tiempo que dicte el Tribunal Constitucional. Sería una suspensión que no es definitiva sino temporal. Aunque no lo dice la regulación, hay que suponer que no se suspendería la institución. Mas tendría que ser sustituido por quien corresponda según la ley y, cuando acabase la suspensión temporal, Mas volvería a su puesto. No es que lo echen.
¿Quién gobernaría entonces?
Tendríamos que estar a lo que diga el reglamento del Parlamento Catalán para estos supuestos. En principio tendría que ser el vicepresidente, el sustituto que corresponda según la ley.
Además de castigar a Mas, ¿pueden castigar a más miembros de la Generalitat?
Se podría suspender a todo el Gobierno de Cataluña. El alcance de la suspensión y el tiempo lo decide el Tribunal Constitucional. Se puede suspender a cargos públicos y también a funcionarios.
Si Mas no declara unilateralmente la independencia, ¿qué sucedería con esta reforma?
No se dirige literalmente a suspender a Mas sino a otorgar unas competencias al Tribunal Constitucional ante cualquier situación en la que se incumplan las regulaciones. Puede ser desde un Ayuntamiento hasta una persona. Ni se cita a Cataluña ni a Mas ni a nadie en concreto. Si nadie incumple ninguna resolución en Cataluña la norma queda a la expectativa.