Josep Borrell firma la petición de un congreso extraordinario en el PSOE

La voz de Josep Borrell vuelve a sonar con fuerza del lado de los críticos al nuevo poder en el PSOE. El exministro socialista ha decidido poner su firma en la iniciativa que reclama la convocatoria de un congreso extraordinario urgente para dar la voz a la militancia del PSOE. En conversación con eldiario.es, el propio Borrell ha confirmado su adhesión a la campaña de recogida de firmas.

Borrell se suma así a la iniciativa que lideran miembros del sector próximo a Pedro Sánchez como los alcaldes de Valladolid y Jun.

La postura defendida por Borrell se opone a los planes de Susana Díaz, favorable a aplazar la celebración de ese congreso del que saldrá el líder del PSOE para los próximos cuatro años.

Borrell se ha erigido en los últimos meses en una de las voces más escuchadas en medio del caos en el que el PSOE parece vivir instalado. En una entrevista con eldiario.es, el exministro reclamaba hace unas semanas que todas las partes en conflicto aclaren sin matices cuál es el plan que proponen para el PSOE ante una virtual investidura de Rajoy.

La figura de Borrell cobra presencia en el debate socialista en un momento de dudas sobre el liderazgo en esa formación política. La gestora, más partidaria de aplazar la celebración de un congreso, está viviendo momentos de tensión ante la decisión que tienen por delante y que los vencedores del último Comité Federal del PSOE entienden que pasa por abstenerse para que Rajoy pueda evitarse la mudanza y seguir al frente del Gobierno.

Los impulsores de la recogida de firmas para exigir la celebración de un congreso extraordinario aseguran que conseguirán el número suficiente para que nadie en Ferraz se pueda oponer a sus pretensiones. Según los estatutos del PSOE, la mitad más uno del total de la militancia tiene que apoyar la iniciativa para garantizar su puesta en marcha.

Fuentes de la actual dirección aseguran, sin embargo, que el proceso de recogida de firmas está plagado de irregularidades que harán imposible la validación de las rúbricas.

Tras la caída forzada de Pedro Sánchez, la paz está muy lejos de llegar a un PSOE que se muestra en completa división y con constantes escaramuzas en la pugna por el poder al frente del partido.