El juez Juan Carlos Peinado ha llamado a declarar como investigada a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, el próximo cinco de julio a las diez de la mañana. El magistrado anuncia que tomará declaración a Gómez antes de haber escuchado a media docena de testigos y después de analizar el informe de la Guardia Civil que no encontró indicios de delito. El magistrado Juan Carlos Peinado ha tomado la decisión a cinco días de las elecciones europeas del próximo domingo.
Las diligencias que instruye el juzgado número 41 de Madrid arrancaron tras una denuncia de Manos Limpias en las que el pseudo sindicato ultra adjuntaba siete informaciones y un bulo que, entre otras cosas, apuntaban a que Gómez habría influido en el rescate de varios cientos de millones de euros a Air Europea. También que las cartas de recomendación que había firmado a favor de una UTE en un proceso público de adjudicación, idénticas a las presentadas por instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, fueron determinantes para que esas empresas fueran beneficiadas.
El magistrado anunció desde el principio que las diligencias se dirigían contra Begoña Gómez y ahora ha dado el paso a citar a la esposa del presidente del Gobierno como imputada. Lo hace después de recibir un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que no ha encontrado ningún indicio de delito en su actuación, después de que dos periodistas hayan explicado ante el juez que tampoco encontraron ninguna prueba de que se ejerciera ningún tipo de presión ilegal en esos procesos y, finalmente, antes de escuchar a los testigos clave en esa acusación. Por tanto, los únicos indicios que tiene el juez en su poder hasta ahora, y con los que ha citado a Gómez como investigada, son las siete informaciones y el bulo, cuyas conclusiones ha desmentido la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
La citación llega también después de que la Audiencia Provincial de Madrid haya rechazado el recurso con el que la Fiscalía pedía archivar el caso, pero matizando el alcance de la causa: la posible relación de Gómez con el rescate millonario de Air Europa se basa únicamente en “conjeturas” de la denuncia de Manos Limpias, explicó el tribunal. Sí avaló que la causa indagara en torno a esas cartas de recomendación que tanto Gómez como varias instituciones, entre ellas el Ayuntamiento de Madrid, presentaron a favor de la UTE del empresario Carlos Barrabés.
Precisamente, el juez cita el auto de la Audiencia Provincial como argumento para citar ya a Gómez y asegurando que lo hace en su beneficio, “en busca de una instrucción lo más ágil posible”. En su auto de tres páginas, Peinado viene a responsabilizar a la Fiscalía, que ha recurrido la existencia de la propia causa, y al abogado de la defensa de que la citación de Begoña Gómez se produzca ahora.
En su escrito, Peinado deja otra vez entrever su malestar con que la Fiscalía recurriera directamente ante la Audiencia Provincial la apertura de diligencias. Fue un recurso, afirma Peinado, “con una diligencia inusitada y una celeridad, escasamente frecuente, por no decir nunca conocida”. A él no le queda más remedio, añade, que evitar una posible “estigmatización infundada” de Begoña Gómez y citarla ahora para dentro de un mes, incluso antes de que declaren los testigos, una vez que la Audiencia Provincial ha avalado su investigación. Si el fiscal no hubiera presentado ese recurso, la Audiencia Provincial no se hubiera pronunciado, viene a decir.
Sobre el abogado de Begoña Gómez, al juez Peinado considera que tenía que haber nombrado un sustituto para esas declaraciones en lugar de haber pedido la suspensión de las mismas. El abogado, añade el magistrado instructor, “ha considerado que no era adecuado que ningún otro Letrado le sustituyera en esas diligencias de instrucción, a pesar de ser una práctica habitual entre Letrados, máxime, cuando no era la declaración de su propia defendida”, afirma Peinado.
El juez ha dado a conocer la citación de Gómez poco después de que él mismo informara, a través del gabinete de prensa del TSJM, que retrasaba al 16 de junio la declaración de varios testigos relacionados con esas adjudicaciones. Los testigos son citados para declarar un domingo en el que el juzgado está de guardia porque el abogado de Gómez no podía acudir a la primera citación por estar en un juicio en la Audiencia Nacional. Peinado ha decidido citar a Gómez sin haber escuchado antes a los responsables de la empresa pública que adjudicó los contratos en los que ella supuestamente habría intercedido, ni tampoco al empresario que obtuvo las licitaciones.
Causa a instancias de Manos Limpias
El juzgado número 41 de Madrid decidió abrir diligencias por tráfico de influencias y corrupción en el sector privado hace varias semanas tras recibir una denuncia de Manos Limpias basada en diversas noticias publicadas en medios de comunicación. El pseudo sindicato, liderado por el ultra Miguel Bernad, apuntaba a que Gómez habría intervenido de manera ilegal en el rescate millonario de Air Europa durante la pandemia y también en adjudicaciones a la UTE del empresario Carlos Barrabés, colaborador de Gómez en la creación de su máster universitario.
La primera diligencia de magistrado fue pedir un informe a la unidad de élite de la Guardia Civil, que tras examinar tanto las adjudicaciones como el rescate millonario no encontró los indicios de delito que afirmaba Manos Limpias en su denuncia. La relación entre Begoña Gómez y el grupo Globalia, explicó el documento, se ceñía a haber coincidido en dos eventos. Tampoco existen, afirmaba el informe, indicios de irregularidades en las adjudicaciones a la UTE de Barrabés.
Poco antes, dos periodistas de los medios de comunicación que habían publicado las informaciones aportadas por Manos Limpias también comparecieron para defender la veracidad de su trabajo y también para reconocer que no habían encontrado ninguna prueba de presiones o irregularidades. Uno de ellos, incluso, afirmó que estas cartas de recomendación eran algo habitual en determinados procesos de contratación pública.
Posteriormente fue la Audiencia Provincial de Madrid la que avaló la apertura de las diligencias, indicando que la existencia de esas cartas de recomendación debía ser investigada, pero dejando fuera del caso la posible implicación de Gómez en el rescate de Air Europa, algo basado en “conjeturas” de Manos Limpias.