El juicio contra Iñigo Errejón tendrá que esperar. La magistrada que iba a juzgar la causa ha aceptado la petición de la Fiscalía y la defensa de apartarse y someter a la Audiencia Provincial si debe ser ella la que celebre el juicio por haber realizado la instrucción del caso. “Para evitar que se pueda decretar una nulidad, no exista sombra de duda sobre la imparcialidad, se va a elevar nuevamente la causa a la Audiencia Provincial con la finalidad de que decida si esta juzgadora celebra el juicio o bien su sustituto”, ha dicho la magistrada.
El juicio, por tanto, se retrasa hasta que la Audiencia de Madrid decida si ella puede juzgar el caso o si debe hacerlo su “sustituto legal”, como ha dicho la jueza.
Al comienzo de la sesión, la fiscal ha recordado que la magistrada debería apartarse del juicio por haber participado en la instrucción del caso. El motivo, ha explicado, es “haber participado en la instrucción de la causa penal (...) todas estas actuaciones se consideran que son propias de instrucción, no es un mero trámite de notificación o trámite procesal sino verdadera instrucción”. Para la Fiscalía, la magistrada puso en marcha diligencias por ejemplo encaminadas a obtener imágenes de cámaras de seguridad. “Se ve totalmente vulnerado el principio de imparcialidad objetiva”, ha zanjado la Fiscalía.
La acusación, en representación del hombre que asegura haber recibido una patada de Errejón en Lavapiés el 2 de mayo de 2021, se ha posicionado en contra de esa recusación. La defensa de Errejón, por su parte, ha recordado que durante el proceso ellos nunca han recusado a la magistrada aunque en “dos líneas” en uno de sus escritos planteaban la posibilidad de que ella decidiera apartarse, aunque ha apoyado los argumentos de la Fiscalía. El Ministerio Público no se opuso, tal y como ha recordado su representante.
Antes de acceder a los juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid, el líder de Más País ha comparecido ante los medios: “Con ganas de poder aclararlo, ha sido un disparate desagradable”, ha dicho Errejón sin aclarar lo que iba a declarar posteriormente en la sala ante la magistrada Margarita Valcarce. Preguntando por la posibilidad de tener que asumir responsabilidades políticas en caso de ser condenado, el diputado ha asegurado que es un escenario que no contempla.
El resultado es que el juicio se celebrará pero dentro de varios meses y con la duda de si será en este o en otro juzgado de Madrid. El hecho de elevar el asunto a la Audiencia Provincial de Madrid retrasa varios meses la decisión sobre quién juzgará el caso, una solución que el propio Errejón ha recibido en el banquillo encogiéndose de hombros y con cara de incomprensión.