La Justicia ha confirmado una sanción de 15 días de suspensión impuesta al subinspector de Policía Nacional Alfredo Perdiguero por hostigar y amenazar a un vecino del barrio madrileño de Lavapiés mientras participaba en un directo del canal de extrema derecha de YouTube Estado de Alarma. Los jueces rechazan el recurso interpuesto por el policía, candidato de Vox en varias elecciones madrileñas, y reprochan con contundencia su actitud con un ciudadano. “El propio video deja clara la actitud amenazante y la absoluta falta de consideración y de respeto del recurrente hacia el ciudadano”, dice la sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la capital en una sentencia, a la que ha tenido acceso elDiario.es, que confirma una nueva sanción por falta grave para este policía nacional que suma ya varios castigos similares.
El vídeo fue emitido el 15 de septiembre de 2020 en el canal de YouTube Estado de Alarma y acumula más de 20.000 visualizaciones hasta la fecha. En él Perdiguero, sin uniforme pero constantemente identificado como miembro de la Policía Nacional, recorre el barrio de Lavapiés con el objetivo de documentar una supuesta decadencia de la zona que achaca, sobre todo, a la presencia de inmigrantes. Mientras se graba, un vecino de la zona les lanza un reproche y es entonces cuando Perdiguero amenaza con detenerlo y sancionarlo mientras un cintillo titula el episodio 'Apatrullando Lavapiés'.
“Al final te identifico, te propongo para sanción por no llevar mascarilla y te mando a ti por delante, ¿lo tienes muy claro?”, dice el policía mientras acerca el dedo índice a pocos centímetros de su cara. “No insultarme por lo que te pueda pasar, ten mucho cuidadito con lo que estás haciendo”, le amenaza posteriormente.
La Dirección General de la Policía analizó el vídeo y decidió imponerle una sanción de 15 días de suspensión de funciones por una falta grave de “desconsideración con los ciudadanos cuando causa descrédito notorio a la institución policial”. Una sanción que recurrió el subinspector y que confirmó en mayo el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en una sentencia recurrible ante el Supremo. El policía denunciaba irregularidades en el proceso de sanción pero también que cuando se encaró con el ciudadano lo hizo a título particular y no como policía, alegando finalmente que la sanción vulneraba su libertad de expresión y también sindical. La Fiscalía y la Abogacía del Estado pidieron la confirmación de la sanción.
La “actitud amenazante” del policía
Los jueces no tienen ninguna duda de que la sanción ha sido correctamente impuesta. Critican la “actitud amenazante y la absoluta falta de consideración y de respeto” del agente con el ciudadano. Su actitud, añaden los jueces, fue “gravemente desconsiderada” y de ninguna manera actuaba como un ciudadano más, sino como policía. “Amenaza con identificarle, algo que no puede hacer un ciudadano a otro ciudadano, sino un policía en situación de servicio”, destaca la sentencia.
El propio vídeo deja clara la actitud amenazante y la absoluta falta de consideración y de respeto del recurrente hacia el ciudadano en cuestión, que por su acento es sin duda extranjero, posiblemente de origen magrebí. El hecho de que el motivo de la grabación del video fuera tratar de poner de manifiesto que la convivencia urbana y la vida de los ciudadanos en el barrio de Lavapiés ha empeorado en los últimos años a consecuencia de la inmigración, ha de tenerse también en cuenta a la hora de valorar la falta de consideración del policía sancionado hacia el ciudadano que les recriminó lo que estaban haciendo.
Para el TSJM, esta “falta de respeto y consideración hacia el ciudadano de origen magrebí” así como “el carácter amenazante de los gestos y el tono de voz” de Perdiguero son elementos “patentes y evidentes” que, según los jueces, “constituyen una clara infracción de los deberes de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Hostigar a un ciudadano y amenazar con enviarle a comisaría son actitudes que, según destaca la sentencia, “en nada resultan compatibles con la imagen y el comportamiento que un miembro del Cuerpo Nacional de Policía debe ofrecer tanto en su actuación pública como privada, al tiempo que son manifiestamente incompatibles con el deber de desempeño fiel de su cargo y función”.
Los jueces del TSJ de Madrid también rechazan que este enfrentamiento con un vecino de Lavapiés tuviera lugar en la esfera privada de Perdiguero. No estaba de servicio, reconoce la sentencia, pero “su condición de funcionario del Cuerpo Nacional de Policía no fue ajena”, al estar identificado en todo momento como miembro de la Policía Nacional en el vídeo del canal de Javier Negre. “Permite claramente que se haga uso público de su condición de funcionario del Cuerpo Nacional de Policía y que se utilice su categoría profesional y el escudo y logotipo oficial”, reprochan los jueces.
“Un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía está obligado a observar una conducta de máximo decoro”, añade la sentencia, no solo con uniforme sino también “en los actos de su vida en sociedad” y su actitud en este programa causó “un daño notorio a la Institución Policial”. Los jueces también rechazan, por último, cualquier irregularidad en su proceso de sanción. Todo fue “tramitado con absoluta corrección”, explica la sentencia. Perdiguero, zanjan los jueces, “se comportó públicamente con grave desconsideración hacia un ciudadano”.
Como ha sucedido en otras ocasiones, Perdiguero intentó ampararse en su condición de portavoz de un sindicato para esquivar esta sanción, pero los jueces explican que en ningún momento del vídeo actuó como tal. “En ningún momento efectuó reivindicaciones relacionadas con el bienestar de los miembros de la Institución Policial o sobre las condiciones laborales” de los policías, explica, en un vídeo que se limitaba a culpar a las personas migrantes de una supuesta degradación de Lavapiés.
Candidato de Vox
Alfredo Perdiguero es un miembro de la Policía Nacional con gran exposición mediática en la última década, tanto por su actividad sindical como por sus intervenciones en medios de comunicación pasando por su actividad política de la mano del partido ultraderechista Vox. Perdiguero concurrió a dos elecciones autonómicas a la Comunidad de Madrid en las listas del partido de Santiago Abascal, aunque fracasó en ambas ocasiones en su intento de conseguir un asiento en la Asamblea de Vallecas. Fue en el quinto puesto de las listas de la ultraderecha en 2015 y en el 16º en las de 2019.
A lo largo de su carrera ha sido portavoz de sindicatos policiales como la Unión Federal de Policía, el Sindicato Independiente de Policía Española, el Movimiento Independiente de Policías y actualmente de Alternativa Sindical de Policía. Su aparición en medios de comunicación y su actividad en diversas redes sociales con un perfil de Twitter que acumula más de 49.000 seguidores ha dejado numerosas declaraciones, por ejemplo, ligando delincuencia con inmigración y con los menores no acompañados, cuestionando las cifras de denuncias falsas de violencia machista o contra el feminismo. También ha dado pábulo a varios bulos sobre la pandemia y difundió, entre otras cosas, audios de la entonces menor de edad víctima del 'caso Arandina'.
Esta sanción por intimidar a un vecino de Lavapiés no es la primera que confirman los jueces para este subinspector de Policía Nacional. Tal y como reveló elDiario.es este mes de enero, el mismo TSJM avaló una sanción de dos meses a Perdiguero impuesta por difundir en Canal Sur, la televisión pública andaluza, que la Delegación del Gobierno en Madrid había dado orden de prohibir que los participantes de una manifestación en 2020 llevaran la bandera española.
En los últimos años también ha sido amonestado por la Unidad de Régimen Disciplinario de la Policía Nacional por difundir un vídeo de paquetes de folios pero dando a entender que era material sanitario trasladado a Francia en lo peor de la primera ola, por llamar “el del moño” al entonces vicepresidente Pablo Iglesias e insultar al también policía multiexpedientado Alejandro 'Jandro Lion' León. Este último, tal y como ha revelado este periódico, es otro policía cercano a Vox que ha sido sancionado, precisamente, por pedir el voto para la formación ultraderechista en uno de sus vídeos.