Dos años después, el colectivo Juventud sin Futuro volverá a manifestarse un 7 de abril. Si en 2011 marcharon contra la precariedad laboral, el paro y la privatización de la educación, el próximo domingo lo harán para denunciar “la situación de exilio forzoso de la juventud precaria”, que consideran, según un editorial publicado en su página web hace apenas unas semanas, “un auténtico drama para quien lo emprende, porque está rodeado de falsos mitos y mentiras sobre lo que de verdad supone”.
La movilización, aunque sirva para conmemorar los dos años del colectivo, se trata sin embargo de la segunda fase de su campaña “No nos vamos, nos echan”. Eduardo Fernández Rubiño, portavoz de Juventud sin Futuro, lo explica: “En un primer momento realizamos el mapa del exilio [cuenta ya con más de 7000 historias] y, una vez hecho, hemos conseguido los contactos suficientes para organizar una movilización global el día 7. La elección del día responde a que el año pasado recibimos muchos mensajes de gente que nos pedía organizar algo el mismo día que hicimos la primera manifestación en 2011. Es una fecha simbólica. Ha quedado muy marcada”.
Si bien todavía no aclaran qué pasos darán después de la manifestación, Fernández Rubiño señala que querrían crear una “red internacional activa permanente” con todas esas personas que se han sumado y han denunciado su situación a través del mapa del exilio y, así, “establecer nuevos objetivos y conseguir que no todas las decisiones del colectivo salgan desde Madrid”.
Además de en en la capital, donde según el portavoz espera que se produzca “la gran manifestación”, hay convocadas otras acciones en Ámsterdam, Berlín, Bruselas, Buenos Aires, Dublín, Londres, Lyon, Montpellier, Montreal, Munich, Palma, París, Roma, Toulouse y Zaragoza. Esperan, no obstante, que se sumen más ciudades antes del día 7. “No habrá manifestaciones en todas las ciudades -apunta el portavoz-, porque depende del número de gente, pero se organizarán otro tipo de movilizaciones, como performance, concentraciones...”.
Durante lo que resta de semana, cuenta Fernández Rubiño, Juventud sin Futuro informará sobre todas las movilizaciones a través de pegadas de carteles en la calle, reparto de periódicos, etcétera.
Por otra parte, han lanzado un crowdfunding con la intención de “financiar la campaña y apoyar las convocatorias en el resto del mundo”. Los objetivos concretos son: “poder cubrir los gastos asociados al lanzamiento de la campñaa (web, vídeos, material gráfico, periódico, estudio sociológico de datos, etc.); impulsar los grupos de jóvenes organizados que han surgido a raíz de los contactos recopilados a través de la web; realizar un estudio con los datos recopilados en la web; cubrir los gastos logísticos y de material asociados a las diversas manifestaciones y concentraciones”.